SOCIEDAD
A la conquista
El cosmos parece ser el próximo destino imperialista norteamericano. Mientras el Spirit explora Marte y mañana llegará otro robot similar de la NASA al planeta rojo, el presidente George W. Bush lanzó en los últimos días uno de los planes espaciales más ambiciosos de la historia que consiste en que el hombre regrese a la Luna antes de 2015 y establezca allí una base que permita, en el futuro, enviar misiones humanas a Marte y a otros lugares del sistema solar. Además, Bush se comprometió a desarrollar para 2008 un nuevo vehículo de exploración con alta capacidad de vuelo. Los anuncios se enmarcan en la campaña para las elecciones presidenciales previstas para dentro de diez meses.
“No sabemos dónde terminará este viaje, pero hay algo de lo que estamos seguros: los seres humanos nos dirigimos al cosmos”, señaló Bush y sostuvo que entre 2015 y 2020 se realizarán numerosos viajes a la Luna esta nave espacial y que en la superficie del satélite terrestre se instalará una base de entrenamiento para misiones a Marte y a otros planetas.