SOCIEDAD
Sin pegar un ojo
Por Pedro Lipcovich
“Las consultas por dificultades para dormir aumentaron el 50 por ciento a partir de la crisis”, destacó Mirta Averbuch, directora del departamento de medicina del sueño de TCBA. Los problemas más comunes son “dificultades para dormirse, despertares frecuentes, despertarse demasiado temprano, con cansancio y somnolencia durante el día; otro síntoma que aparece mucho son las pesadillas reiteradas”, precisó. “Es común que, en situaciones de estrés, la gente experimente por primera vez alteraciones del sueño.”
Las indicaciones, para quien pudiera seguirlas, son: “Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse; reducir la cafeína, que, además de hacer difícil conciliar el sueño, provoca despertares nocturnos; habría que suprimirla desde las cuatro de la tarde, y no dar a los chicos gaseosas con cafeína durante la cena”. La indicación más difícil es “hacer un corte después de la cena, no mirar los noticieros de medianoche", observó Averbuch.