SOCIEDAD › DESCONTENTO CON LETIZIA DE LA NOBLEZA ESPAÑOLA
Las reservas mal disimuladas
Por Lola Galán *
Desde Madrid
Nadie ha dado explicaciones, pero el pasado mes de noviembre no se celebró, como es costumbre, la reunión anual en la que los directivos de la Diputación de la Grandeza de España rinden cuentas de su gestión. Al acto, rematado con un amigable cóctel en la Fundación Ramón Areces, asiste por lo general un porcentaje pequeño de nobles, pese a que la Diputación cambió sus estatutos en octubre de 1999 para dar cabida, junto a los 398 Grandes de España, a sus 2097 parientes de menor rango, que ostentan los 2723 títulos en activo que hay en España. “Se ve que no querían corrillos comentando sobre la prometida del Príncipe”, dice sarcástica una aristócrata familiarizada con estos encuentros.
Pero los intentos de ahogar la más mínima polémica no han hecho más que poner de relieve el enorme desconcierto que causó el anuncio del futuro matrimonio del príncipe Felipe de Borbón con Letizia Ortiz, una joven periodista de clase media, divorciada.
La Diputación es una institución con poco contenido, que se limita a asesorar al Ministerio de Justicia en cuestión de herencias de títulos y a organizar conferencias. Pero no son estos momentos de confraternizar, cuando se han desatado rumores sobre la existencia de un núcleo de nobles hostil a Letizia Ortiz.
José Luis Sampedro Escalera, experto en derecho dinástico y protocolo, está convencido de que la nobleza no ha tenido ninguna reacción colectiva respecto a la prometida. “No niego que hay gente muy en contra, en algunos casos porque es divorciada, una situación en la que se encuentra un elevado porcentaje de nobles, pero la mayor parte tiene objeciones por motivos de clase.” Se trataría de clasismo puro y duro. Quizá porque el salto democratizador de la Corona ha sido demasiado ambicioso.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.