SOCIEDAD
Para colmo, allanados
La Superintendencia de Administración de la Policía Federal sólo suma problemas. Además de quedarse sin luz, el viernes pasado fue allanada por la Gendarmería en el marco de una causa judicial por malversación de caudales públicos. El operativo, realizado en la sede del barrio de Monserrat, fue dado a conocer recién ayer por fuentes judiciales. El caso está bajo estricto secreto de sumario.
El juez en lo criminal de instrucción de la Capital Ernesto Botto dispuso llevar a cabo este procedimiento en las oficinas de Avenida de Mayo 1333 en medio de una investigación impulsada por una denuncia hecha en marzo. Debido al tipo de delito y el carácter de los presuntos autores, debió intervenir personal de la Gendarmería Nacional, que logró secuestrar importante documentación y hasta computadoras que permitirían profundizar las líneas de trabajo.
En la Policía Federal hubo asombro por la apertura de esta causa judicial y por el allanamiento que se había desarrollado durante varias horas. El delito de malversación refiere al caso de funcionarios que utilizan fondos para fines distintos a los que habían sido destinados.
Sin embargo, fuentes judiciales indicaron que también podría estar configurado el delito más grave de peculado, que implica la sustracción -por parte de un funcionario público– de caudales o efectos que le hubieran sido confiados en custodia.