Tras un velocísimo tratamiento, el Senado aprobó ayer una ley que exime transitoriamente del pago de aranceles e impuestos a la importación a medicamentos, insumos y equipos médicos comprados en el exterior. La norma, que tendrá vigencia mientras dure la emergencia sanitaria, busca impedir situaciones de desabastecimiento como las registradas en el mercado local tras la devaluación del peso. Sin embargo, podría convertirse en una nueva amenaza para la industria nacional, según advirtieron ayer representantes de Pymes fabricantes de materiales y elementos comprendidos en la ley.
“La ley no limita el beneficio a los insumos y equipos médicos que no se fabrican en el país. Con lo cual, puede generar otra apertura salvaje de la importación como la que nos llevó a la crisis que estamos viviendo hoy, y afectar así a la industria nacional”, observó el senador radical Eduardo Moro, presidente de la Comisión de Comercio. El proyecto llegó a la Cámara alta el 10 de mayo, un día después de recibir media sanción en Diputados. Sin pasar por ninguna comisión, ayer por la tarde fue tratado sobre tablas y aprobado con dos tercios de los votos.
Mientras estaba discutiéndose, un grupo de pequeños empresarios llegó al recinto, y por intermedio de Moro, consiguió entrevistarse brevemente con los jefes de las bancadas del PJ, José Luis Gioja, y de la UCR, Carlos Maestro, a quienes les solicitaron la postergación del tratamiento, señalando que no habían tenido oportunidad de plantear sus reparos a la ley. Pero no tuvieron éxito. Lo que sí consiguieron fue que el jefe de gabinete, Alfredo Atanasof, que se encontraba en el lugar pendiente de la Ley de Quiebras, prometiera recibirlos hoy en su despacho. “Una alternativa para no afectar a la industria local es que la autoridad de aplicación de la norma que son los ministerios de Economía y Salud excluyan del listado de insumos y equipamientos beneficiados por la exención impositiva a aquellos que se fabriquen en el país”, señaló Moro.