SOCIEDAD
El eco de los disparos
En el caso de Teresa Rodríguez (la chica muerta en la represión del levantamiento de Cutral-Có, en 1997), Pregliasco y Martínez partieron de una situación difícil: habían visto una y otra vez los videos y las fotos del momento del asesinato, pero era imposible detectar de dónde salía el disparo decisivo. Aunque inicialmente se había imputado a un policía, luego fue desprocesado por falta de pruebas. Otra pericia, de la policía, sostenía que la bala había llegado del sector de los manifestantes. Decidieron trabajar sobre el sonido de la filmación: produjeron audiogramas y observaron que aparecían “picos” menores, que resultaron corresponder a ecos que producía el sonido del disparo al chocar contra algunos objetos.
Fueron entonces al lugar y elaboraron un mapa incluyendo todo obstáculo que se levantara del terreno. Luego hicieron estallar petardos y con nuevos audiogramas localizaron los objetos que producían el eco: ocho postes de alumbrado y dos paredes. Conociendo la distancia entre los objetos que producían el eco y el micrófono del periodista que había filmado, lograron ubicar (la explicación del método requeriría demasiado espacio) los lugares desde donde provenían los disparos. Luego, utilizando las fotos y los videos disponibles, colocaron en el mapa a los policías que dispararon aquel día, y también establecieron la posición y el momento en que Teresa cayó baleada. Así lograron descartar al policía imputado inicialmente y localizaron el lugar desde donde disparó el uniformado que acabó con la vida de Teresa.