El jefe de la Policía Civil de Garopaba, Aníbal Jeremías, viajará a la Argentina para participar del interrogatorio a los siete jóvenes sospechosos de haber matado a Ariel Malvino en Ferrugem. El investigador acercará sus preguntas al juez federal de Corrientes, Carlos Soto Dávila, quien en última instancia decidirá si autoriza o no al brasileño a formar parte de la declaración.

En principio, la posibilidad de que un policía brasileño interrogue a un sospechoso en Argentina estaría habilitada por un protocolo de asistencia jurídica del Mercosur. El artículo 17 del Protocolo de Asistencia Jurídica Mutua en Asuntos Penales del Mercosur, de abril de 1999, señala: “El Estado requerido (en este caso Argentina) autorizará la presencia de las autoridades indicadas en la solicitud durante el cumplimiento de las diligencias de cooperación, y les permitirá formular preguntas si eso estuviera autorizado por las leyes del Estado requerido y de conformidad con dichas leyes”.

De todos modos, es el juez federal de Corrientes es el encargado de otorgar o rechazar la autorización a Jeremías, decidir si participa de la declaración de los jóvenes y si puede repreguntar. También será el juez local quien fije la fecha para los interrogatorios.

La Justicia de Brasil deberá enviar a través de un exhorto a la Cancillería argentina el cuestionario con las preguntas para los siete jóvenes correntinos, el que será remitido al juez Soto Dávila. En ese exhorto deberá constar bajo qué acusación los interrogarán y, en caso de ser como imputados, deberá señalar cuáles son las pruebas, las acusaciones y los pormenores del caso.

Una vez contestadas las preguntas, el juez correntino deberá remitir lo actuado nuevamente a la Cancillería, desde donde se enviará el exhorto al país vecino para que continúe la causa. En caso de que la Justicia brasileña pida la detención de los jóvenes, o de alguno de ellos, lo deberá realizar a través de Interpol, con lo que se iniciarán los trámites de extradición.

La escribana Roxana Cándido, integrante del equipo de investigadores brasileños, explicó que Jeremías viajará a Corrientes probablemente la semana próxima para encabezar la diligencia una vez que se concreten los trámites diplomáticos.

Tras la desvinculación del abogado Jorge Buompadre por “diferencias surgidas en la forma de encarar el proceso”, la familia Braun habría contratado para la asistencia de los hermanos Lautaro y Eduardo al penalista correntino Nelson Pessoa que, en caso de que los hermanos sean acusados de la muerte de Malvino, los representará legalmente en el expediente.

En tanto, dos amigos de Ariel, Fernando Wall de 21 años, y Federico Germino de 22, dijeron que desde el inicio supieron que los agresores eran argentinos, ya que, si bien no presenciaron el ataque, numerosos testigos se acercaron a contarles lo que había sucedido; sin embargo, ambos afirmaron que, al ver publicadas en los medios de comunicación las fotos de los presuntos atacantes, no lograron identificar a los agresores, quienes ya habrían escapado del lugar cuando llegaron y vieron a Malvino inconsciente.