- La sala de audiencias ayer rebosaba de público. Se tuvieron que agregar un par de filas de butacas. Las tres primeras líneas de la columna central de la pequeña sala estuvieron reservadas a la prensa.

- Un trato muy especial y organizado se dispensó a los medios durante todo el juicio. Se prohibió la introducción de cámaras y micrófonos radiales durante el período de testimonios por la lógica razón de evitar influir a testigos posteriores. Pero durante los alegatos se permitió la presencia de la tevé con un método muy particular y que podría servir de modelo para otros casos: se habilitó la presencia de una sola cámara de un solo canal que debería ser elegido entre los propios movileros. La única condición fue que ese canal debería contar con la tecnología suficiente como para distribuir la imagen en vivo al resto de los canales. Fue elegido Canal 13 y se cumplió el objetivo. Las imágenes se siguieron como un clásico de fútbol.

- Entre el público hizo acto de presencia durante varias horas la madre de María Marta, cuyo nombre tuvo a mal traer al secretario de audiencias Máximo Nicolás. Cada vez que llegaba un testigo debía preguntarle si conocía a la víctima, al acusado y a la querellante (la madre de MM), Luz María Blanca Galup Lanús de Hurtig. La señora, de avanzada edad, estuvo acompañada en todo momento por María Laura García Belsunce, hermana de MM, e Irene Hurtig, hermanastra, ambas hijas de LMBGLH.

- Las vestimentas repetidas que muestra Carrascosa en cada audiencia tienen su origen. Cada día de audiencia, cuando sale de los tribunales, viaja en una camioneta hasta una calle de La Horqueta, a unas quince cuadras del lugar, donde se cambia. Al rato se lo puede ver aparecer totalmente cambiado y de sport informal.

- Como en los dos anteriores alegatos, entre el público también estuvieron los abogados de Michelini y Gauvry Gordon, Ludueña y Becker, respectivamente. Ayer, además, estuvo José Sierco, el empleado de Casa Sierra que marchó preso unas horas en relación con la causa abierta por el certificado de defunción trucho tramitado por Guillermo Bártoli.