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Por Alejandro Bercovich

El gobierno alemán planea renunciar paulatinamente al cobro de los créditos bilaterales que concedió a un grupo de naciones pobres. “Argentina no está en ese grupo”, se apuró en aclarar el diputado del Bundestag Albrecht Feibel, que impulsa la medida desde la opositora Democracia Cristiana. En una entrevista con Cash durante su reciente visita a Buenos Aires, Feibel adelantó que la idea es extender el plan -que se lanzó en 2000– a unos quince países.
¿Cuál fue la experiencia con Bolivia?
–La deuda de Bolivia con Alemania era de 391 millones de euros. El acuerdo dice que el gobierno alemán renuncia al cobro de todas las deudas. El espíritu era que el dinero liberado de esa manera, que eran unos 35 o 40 millones de dólares anuales en intereses y servicios de la deuda, se usara para la construcción de escuelas, contratación de docentes y realización de obras viales. Pero las organizaciones de control social bolivianas nos dijeron que esas obras no se hicieron.
¿Qué hicieron ustedes?
–Hemos discutido en nuestro gabinete y llegamos a la conclusión de que las condonaciones debían estar sujetas a condiciones.
¿A cuántos países puede beneficiar el plan?
–Se están analizando 15 países. Con toda seguridad Argentina no está entre ellos, porque dista de ser de los países más pobres del mundo.
¿El argumento es la caridad, o se entiende la necesidad de reducir brechas entre los países?
–¿Cuál es la diferencia?
La caridad no pretendería cambiar la condición de naciones pobres de los países a los que ayuda.
–No es eso lo que queremos. Hay un principio que nos enseña que a la gente tenemos que darle la caña de pescar y no el pescado. Queremos ayudar a un desarrollo que tenga en la mira el futuro ulterior. Por eso, si este dinero sólo sirve para consolidar el presupuesto estatal no cumpliría con el objetivo que nos planteamos. Y por eso hacemos hincapié en la educación y en la capacitación.
¿No contrasta esto con la posición agresiva y la negativa de algunos bonistas alemanes frente a las propuestas de quita en la deuda argentina?
–Nuestras relaciones económicas o financieras tienen que ser tales que también se estén defendiendo los intereses de los ciudadanos alemanes. La postura básica es que el gobierno defiende a sus ciudadanos. Pero ése es un tema distinto, que no tiene nada que ver con las políticas para el desarrollo. Lo que me parece mejor es que en estas situaciones los gobiernos conversen, pero en definitiva los de la deuda son litigios del derecho privado que deberán resolver los abogados de los tenedores de bonos en la Justicia argentina.