México creció un 1,8 promedio en los últimos veinte años. La desocupación es la más baja de América latina: 3,5 por ciento. Sin embargo, de los 42 millones de ocupados, sólo el 30 por ciento cobra los 250 pesos diarios que cuesta la canasta básica; uno de cada diez tiene acceso a la jubilación: la mitad trabaja en los sectores más precarios del mercado y más del 60 por ciento no tiene protección social. En términos generales, de 103 millones de mexicanos casi 70 millones son pobres. Y en el campo, ocho de cada diez padecen hambre. En este escenario, Andrés López Obrador (Partido de la Revolución Democrática-PRD) y Felipe Calderón (Partido Acción Nacional-PAN) se disputan hoy la presidencia de México. El economista mexicano, Alejandro Valle Baeza, visitó Buenos Aires invitado por el IADE y por la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Cash dialogó con Valle Baeza sobre las propuestas de ambos candidatos.

¿López Obrador (PRD) representa una alternativa a la de Calderón (PAN)?

–La diferencia es que López Obrador habla de favorecer a los de más bajos ingresos y dice cómo: bajar tarifas y subir impuestos sobre la renta. En México hay asociaciones patronales muy poderosas, como la Confederación Patronal de la República Mexicana que apoya al PAN.

López Obrador advirtió que no tendrá una política de nacionalización.

–No avanzará con las privatizaciones, por ejemplo, de Petróleos Mexicanos (Pemex), una propuesta de los estadounidenses y de un sector del empresariado mexicano. Lo de Argentina no pasó en México: no se privatizaron la electricidad ni el agua, excepto en algunos municipios, aunque hay presiones para que ocurra. El PAN esperaba hacer mucho más en ese sentido y no pudo porque la correlación de fuerzas en el Congreso no le favoreció. López Obrador dice: “El petróleo es nuestro”. Pero no va a nacionalizar sectores ya privatizados, como la telefonía.

¿En qué consiste la política económica del PAN?

–El PAN propone dejar de lado los coqueteos con Cuba e integrarse con Estados Unidos. López Obrador quiere una relación digna. Eso explica la polarización. Estados Unidos quiere empleados, no socios.

¿López Obrador propone seguir la misma línea con Estados Unidos?

–Sí, porque la integración de la economía es cada vez mayor. México tiene por primera vez un superávit comercial considerable con Estados Unidos.

¿Cuáles son los sectores más perjudicados con esa integración?

–Se teme que cuando en 2008 se levanten totalmente las fronteras para la agricultura, la pequeña producción quede arrasada. También está pasando en la industria. La principal preocupación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) es en el sector agrícola y López Obrador propone renegociarlo.

El intercambio comercial con Argentina está creciendo, ¿qué importancia representa para México?

–No pesa mucho para el comercio mexicano y no aparece mucho en la prensa, ni siquiera el Mercosur. Creo que una política independiente debería tratar de revertirlo, aunque sea para tener mayor margen de negociación con Estados Unidos. Un funcionario del PAN describió la forma en que México negoció el Tlcan. “Yo ya te di concesiones unilateralmente, ¿ahora tú qué me das?”. Y la respuesta de los estadounidenses fue: “Yo no tengo que darte nada, lo hiciste por tu propio bien”. La concepción de los neoliberales es que la apertura comercial beneficia a quien se abre. Se negoció con mucha debilidad.

¿Cree que, de integrar el Mercosur, México tendría más capacidad de negociación con Estados Unidos?

–Debería. Aunque fueran más baratos los alimentos de Estados Unidos, importarlos de Argentina sería una solución estratégicamente razonable.

México creció menos del 4 por ciento en los últimos dos años, ¿la nueva gestión podrá revertir esta tendencia?

–La política de Calderón es “cero” intervención estatal. López Obrador dijo que sí va a intervenir. Ha sido muy pobre el crecimiento de los últimos 20 años. La violencia social está creciendo mucho en México, culpa de la desigualdad y la pobreza. Si no se toman medidas, la situación va a explotar.