Domingo, 2 de julio de 2006 | Hoy
E-CASH DE LECTORES
La razón por la cual no se genera más inversión directa en la Argentina es el problema de las expectativas. En este momento las grandes casas de inversión, responsables de los movimientos de capital, están a la expectativa de lo que hará el FED en un futuro cercano. A esto hay que agregarle el hecho que en el 2007 hay elecciones en Argentina y que el panorama regional está medio confuso pues no se sabe muy bien en qué dirección van Morales, Alan García, Bachelet y la región como tal en general. El efecto contagio siempre está presente y el comportamiento de rebaño maneja no sólo la mentalidad de las casas de inversión sino también los analistas de los bancos centrales. También creo que el estado de cuentas nacionales en EE.UU. preocupa un poco como así también el efecto sobre la demanda de bienes primarios desde India y Asia. Es decir, hay toda una serie de factores difíciles de leer y entender. Todo se complica aun más si se toma en consideración que la mayoría de los llamados “analistas” no están formados como corresponde, muchos tienen MBA con nombre pero sin mucha sustancia. Algunos pasan por mis aulas y aseguro que no son muy inteligentes.
Luis Brunstein
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Estimado Zaiat, como siempre sus artículos contienen una descripción muy acertada de la realidad económica de esta Argentina cooptada por los monopolios. En este caso, en su análisis sobre los sectores cárnicos y financieros me permito adjuntar un corolario que le faltó a usted: la política macroeconómica de este gobierno favorece a los grupos concentrados de la economía, ya que primero les pega mediáticamente poniendo foco en una variable microeconómica, como es la fijación circunstancial de algunos precios de muy pocos productos del final de una cadena de valor, en donde están inflados de antemano los costos de producción, y cuando la sociedad cambia de atención por otra pulsión mediática, los precios de la canasta básica suben por la escalera y quedan fuera del sistema las miles de pymes que intentan participar del sistema formal de la economía, reproduciéndose el círculo vicioso de concentración del capital. Del sistema financiero ni hablemos, porque hoy está más concentrado que nunca como meros entes recaudadores y festival (nuevamente) de préstamos para el consumo de celulares y otras chucherías. Y el Gobierno tiene un montón de dinero ocioso que evita la reinversión genuina en las pymes. No soy economista, pero veo esto de la economía real.
Ing. Martín Bruzzo
Pte. Agencia de Desarrollo Productivo
Bella Vista, Corrientes
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