Los trabajadores registrados han conseguido en los últimos siete años una importante recuperación de sus salarios. Pero no todos corrieron la misma suerte. Mientras la construcción consiguió un 392 por ciento de aumento nominal y los bancarios un 385 por ciento, los trabajadores textiles, apenas obtuvieron un 192 por ciento en el mismo período. Otros gremios que avanzaron fuertemente en la administración kirchnerista fueron los gráficos, con un incremento del 337 por ciento, y los empleados del cuero y marroquinería, un 311 por ciento. Por debajo del promedio están los autopartistas, con un incremento del 251 por ciento. En este caso los empresarios afirman que con mayores salarios no podrían competir con sus pares de Brasil.

Otro rubro, el de maestranza, consiguió una suba en los últimos siete años de 247 por ciento. En este caso, en el Ministerio de Trabajo afirman que el problema es que las empresas tercerizan esa labor y el intermediario se queda con una parte del salario. Más allá de los incrementos porcentuales, los salarios promedio de los distintos gremios, en muchos casos, no concuerdan con la formación y la responsabilidad de cada labor ni con las utilidades del sector. Esto tiene que ver con los atrasos enormes que venían sufriendo estos sectores en los años anteriores y con el poder de cada sindicato para recuperar el terreno perdido. Por caso un trabajador del transporte automotor gana en promedio 3900 pesos, un empleado autopartista, 2800 y un metalúrgico electrónico, 2400 pesos