Domingo, 15 de agosto de 2010 | Hoy
Por Roberto Navarro
Mientras la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados comenzó a debatir una nueva ley de entidades financieras, los bancos siguen batiendo records de utilidades. Según datos del Banco Central, en los últimos doce meses las ganancias del sistema fueron de 8975 millones de pesos, 88 por ciento más que en 2008 y un 410 por ciento superior a lo obtenido en 2005. Esas súper rentas se dieron al tiempo que disminuyó la participación del crédito sobre el Producto Bruto Interno. En la actualidad, sólo alcanza al 12 por ciento del PBI. En Brasil, los bancos prestan una suma equivalente al 45 por ciento del PBI y en Chile, el 80 por ciento. La banca privada en Argentina sólo destina el 38 por ciento de sus fondos a préstamos personales y de empresas; un 34 por ciento lo tiene invertido en bonos públicos y en documentos de deuda del Banco Central, y el resto lo mantiene en disponibilidad inmediata (liquidez). Además de las cada vez más elevadas comisiones que cobran por servicios, los bancos aumentaron fuertemente el spread bancario: diferencia entre la tasa que pagan por el dinero y la que cobran por prestarlo.
Los bancos privados contabilizan depósitos por 163 mil millones pesos, a mayo pasado. De ese total, el 50 por ciento eran no remunerados por provenir de depósitos en cuenta corriente o cajas de ahorro. El resto eran plazos fijos que devengaron una tasa promedio del 9 por ciento. El sistema se fondeó durante el primer semestre de 2010 al 4,69 por ciento. La tasa activa, la que se aplica en los préstamos, fue en promedio del 18 por ciento. El margen de ganancia bruta por intereses fue, entonces, de un impresionante 282 por ciento. Si se desagrega esa cifra se revela que casi un 40 por ciento son pasivos conformados por bonos del Tesoro Nacional y del BCRA, que ofrecen una renta máxima de 11 por ciento anual. El resto de los activos lo destinan a créditos personales, a una tasa promedio del 75,4 por ciento; financiamiento de saldos de tarjetas de crédito, al 36 por ciento de interés; adelantos en cuenta corriente y descuento de documentos, a un promedio del 21 por ciento, y préstamos empresarios, el 18 por ciento anual.
En los últimos doce meses los créditos a compañías se incrementaron en un 15,3 por ciento. Pero ese aumento nominal se debió en su totalidad a la evolución de los préstamos de la banca pública. Los privados redujeron sus préstamos corporativos un 1 por ciento en el último año. Según datos del Central, en 2003 el sistema financiero dedicaba el 51 por ciento de su capacidad crediticia a financiar al sector productivo. En los últimos doce meses sólo registró un 38 por ciento de participación en los créditos totales del sistema. En ese lapso, el financiamiento a través de tarjetas de crédito creció un 62 por ciento y pasó de una participación en el total de los créditos del 14 al 22 por ciento. Al igual que los préstamos personales, que pasaron de participar del 4 al 7 por ciento del total.
La banca privada cubre la mayor parte de sus gastos con las altas comisiones que cobran por sus servicios. El Santander Río, por ejemplo, cubre el 85 por ciento de sus gastos operativos con esos ingresos. Las utilidades por la intermediación entre el ahorro y el crédito a empresas y personas permite a los bancos ganancias que, en los últimos doce meses, representaron el 26,7 por ciento de su patrimonio neto.
El resultado total de la banca privada en 2003 registró utilidades por 648 millones de pesos. Las ganancias crecieron todos los años, incluso durante la crisis financiera internacional de 2008 y 2009. En los últimos doce meses consiguieron un resultado neto positivo de 6417 millones de pesos, 1000 por ciento más que hace siete años. La fuerte evolución al alza de las ganancias se debe al aumento de las comisiones por servicios, a la revalorización de los títulos públicos que tienen en cartera y a la intermediación financiera. Por este concepto las utilidades brutas de 2003 fueron de 1214 millones de pesos y las de los últimos doce meses, de 10.541 millones de pesos. En ese lapso los depósitos se duplicaron. Es decir que administrando un 100 por ciento más de fondos consiguieron utilidades un 850 por ciento mayores.
Si bien la banca pública actúa de manera diferente en el mercado, destinando una mayor cantidad de fondos a créditos pymes y con tasas de interés más bajas, la rentabilidad de los privados es tan alta que el promedio del sistema tuvo, en los últimos doce meses, una rentabilidad neta de 8975 millones de pesos, un 19 por ciento por sobre su patrimonio neto. Las ganancias por intereses del sistema pasaron de 1750 millones de pesos en 2003 a 15.255 millones en los últimos doce meses. El resultado total pasó de 1780 millones de pesos en 2003 a 8975 en el último año, un incremento del 410 por ciento.
Para maximizar sus ganancias, la banca privada concentró sus sucursales en los grandes centros urbanos. De las 2720 filiales, la mitad se localizan en Capital Federal y provincia de Buenos Aires. Y un 25 por ciento en Córdoba, Santa Fe y Mendoza. En Chaco hay sólo 17 sucursales bancarias; en La Rioja, 13; en La Pampa, 12 y en Catamarca, apenas 7. La actual Ley de Entidades Financieras, de la última dictadura militar, no regula la distribución geográfica de las sucursales bancarias. En la primera reunión que mantuvo la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, con las cámaras que representan a la banca les solicitó a los empresarios la apertura de nuevas sucursales en el interior del país. Incluso instrumentó un sistema de incentivos para la apertura de mini-sucursales.
En los últimos tres años la cantidad de cuentas corrientes pasó de 2,5 a 2,8 millones. Las cajas de ahorro crecieron de 10,6 millones a 12,4 millones. La cantidad de tarjetas de crédito creció de 12,5 a 15,1 millones. Y la plantilla de empleados bajó de 57.023 a 56.517. Las entidades impulsan a sus clientes a operar mediante cajeros automáticos. La mayoría de esas operaciones son objeto de una comisión. La opción para los usuarios es hacer enormes colas para ser atendidos por una cantidad mínima de empleados por sucursal. En esos tres años las utilidades de la banca crecieron un 212 por ciento.
La Ley de la dictadura impulsó la concentración del sistema: de más de 400 bancos quedaron 90. Los primeros doce manejan más del 50 por ciento de los depósitos y de los créditos. La concentración derivó en mayores utilidades para los bancos en detrimento de los usuarios. El artículo 21 de la norma impulsada por el ex ministro José Alfredo Martínez de Hoz en 1977 dice que “toda acción que no esté prohibida está permitida”. La falta de una legislación adecuada restringe la posibilidad de que desde el Central se avance en la democratización del acceso al crédito y una rebaja en la tasa de interés. Así, el negocio bancario es el de una banca transaccional, focalizada en pagos y servicios conexos, altamente conservadora, porque opera con un altísimo grado de liquidez y bajo riesgo, que obtiene cada vez mayores utilidades
Utilidades netas del sistema financiero en millones de pesos
2005 | 1780 |
2006 | 4306 |
2007 | 3905 |
2008 | 4757 |
2009 | 7920 |
agosto 2009-julio 2010 | 8975 |
Fuente: BCRA.
resultados
-En los últimos doce meses las ganancias del sistema fueron de 8975 millones de pesos, 88 por ciento más que en 2008 y un 410 por ciento superior que lo obtenido en 2005.
-El sistema se fondeó durante el primer semestre de 2010 al 4,69 por ciento.
-La tasa activa que se aplica en los préstamos fue en promedio del 18 por ciento.
-El margen de ganancia bruta por intereses fue, entonces, de un impresionante 282 por ciento.
-Para maximizar sus ganancias, la banca privada concentró sus sucursales en los grandes centros urbanos.
-La plantilla de empleados bajó de 57.023 a 56.517.
-Las entidades impulsan a sus clientes a operar mediante cajeros automáticos. La mayoría de esas operaciones son objeto de una comisión.
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