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Qué puede salir de la Comisión Renegociadora de Contratos?
Santiago Urbiztondo: –Centralizar la discusión en la Comisión fue producto de un error o de una mente brillante que apostó a que no se hiciera nada. Frente a esa situación hubo sectores que empezaron a presionar para lograr un aumento por otras vías.
Daniel Azpiazu: –Para mí hubo una subestimación del problema porque es absolutamente imposible renegociar 61 contratos en 120 días. Crear una comisión de cinco miembros para renegociar con estos monstruos es una utopía debido a la falta de capacidad técnica del Estado. Es poner a David frente a Goliat.
¿La comisión no debería haber existido?
SU: –La creación de la Comisión perjudicó a los entes que estaban cumpliendo funciones y de un día para el otro le tuvieron que pasar la información a la Comisión. Se debieron haber establecido los criterios centrales de una readecuación y avanzar en la discusión por intermedio de los organismos reguladores.
DA: –Pero los únicos entes que funcionan seriamente son el ENRE y el Enargas.
SU: –A los entes se los debería fortalecer porque esa es la forma de hacer operativa la renegociación. La discusión se debería haber descentralizado por esos carriles para instrumentar los lineamientos generales que permitieran negociar las pautas para el período de transición.
DA: –El error principal fue haber subestimado la trascendencia del tema.
SU: –¿Pero fue un error o fue a propósito?
DA: –Para mí fue un error porque se ideó cuando el dólar estaba a 1,40 y entonces la situación era manejable. Ahora la renegociación se está dilatando y el 10 de diciembre de 2003 vence el plazo fijado por la Ley de Emergencia Económica para acordar nuevas reglas. Lo cual podría llevar a que las tarifas vuelvan a estar en dólares.
SU: –No creo que al finalizar la ley el punto de retorno vaya a ser el anterior porque es muy fácil acordar que eso no es factible.
DA: –Sería una locura, pero pareciera que nadie tiene conciencia de que se está trabajando en el marco de una ley de emergencia.