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Enrique M. Martínez *

El Gobierno devaluó. Si hubiera dolarizado tanto los depósitos como las deudas bancarias, tendría un cacelorazo de deudores. Si los hubiera pesificado, tendría un cacelorazo de depositantes. Al elegir la variantemixta de dolarizar depósitos y pesificar créditos, tiene un cacelorazo de los bancos. Efectivamente, la medida no tiene sentido técnico y provoca a los bancos una pérdida de miles de millones, que éstos reclaman compensar. La Argentina nos tienen acostumbrados a la sinrazón –que es más que arbitrariedad– en las medidas económicas.
Se creó un sistema de jubilaciones privadas, para beneficio de los bancos que ahora se perjudicarían, por el cual los depósitos los reciben las AFJP y los pagos del sistema los sigue haciendo el Estado. Esto no tiene sentido alguno. Pero se hizo.
Existe un sistema impositivo por el cual alguien puede tener millones a plazo fijo sin pagar impuestos, mientras un monotributista tiene que pagar impuesto antes de tener ingresos o aunque no vaya a tenerlos. No tiene sentido alguno. Pero se hizo.
Un solo ejemplo más. El impuesto a los bienes personales puede ser fácilmente evadido colocando esos activos a nombre de una sociedad con sede fuera del país. No tiene sentido alguno. Pero está vigente.
La diferencia entre el sinsentido vigente y el que se pretende ahora aplicar es que este último afecta a los intereses más poderosos de la Argentina y el mundo, mientras lo anterior afecta al Estado argentino -todos nosotros– o a los pobres. Sólo eso.
Es un error intentar equilibrar las cargas políticas con una medida sin sustento técnico. Inevitablemente, de un modo u otro, habrá que compensar a los bancos si no se quiere castigar a depositantes o deudores. Pero también es claro –clarísimo– que si se pretende cambiar el humor de los compatriotas, hay que instalar la equidad al interior de la economía. Esto implica corregir el sistema jubilatorio privado, incluyendo la recuperación de beneficios abusivos apropiados en todos estos años; modificar de base la sinrazón de la estructura impositiva; regular el sistema financiero para evitar que sean cómodos canales de fuga de dinero y así de seguido. El nuevo gobierno necesita ser fuerte. Tiene un único camino: reconstruir el sentido común en toda la economía. En toda.

* Presidente del partido Encuentro Transformador, ex secretario PyME.