DEBATE
“Un poquito de cordura”
POLEMICA POR EL MAIZ TRANSGENICO
Por Jorge Eduardo Rulli *
Se encuentra en avanzado proceso de habilitación el Maíz RR, un nuevo evento transgénico capaz de resistir el herbicida de Monsanto que ya recibió la conformidad de la Comisión Nacional de Biotecnología para la Agricultura, y que se hallaría a consideración del Senasa. Las amenazas de aprobación de este maíz transgénico no son nuevas, el expediente de aprobación pareciera avanzar peligrosamente hacia su habilitación cada vez que un gobierno expira y el país se dispone a cambiar autoridades. Así ocurrió desde los últimos meses del gobierno de Menem, cuando aún no habían asumido los funcionarios de la Alianza y se repite desde entonces una y otra vez como si los momentos de cierta acefalía fueran propicios para lograr una determinación que será un gran negocio para los comercializadores de semillas OGMs, pero que afectará brutalmente la capacidad exportadora de maíz.
La Unión Europea compra nuestro maíz a consecuencia de que los Estados Unidos aprobaron este Maíz RR que en ella se halla prohibido. Y como consecuencia de esa determinación de la política norteamericana nos beneficiamos con un inesperado mercado para nuestras exportaciones. Ahora nuestros funcionarios parecieran disponerse a aprobar ese mismo Maíz RR y por lo tanto renunciar al mercado europeo al margen de las consecuencias económicas. En este caso y a diferencia de otras oportunidades en que abundaban los funcionarios pagos por el Estado, rápidos para defender públicamente los intereses transnacionales, por vez primera ha sido el propio director de Tecnología de Monsanto quien ha salido a dar la cara en Cash (30 de marzo de 2003), arguyendo que si bien se puede perder mercados para nuestro maíz, también es verdad que no podemos sacrificar nuestros desarrollos tecnológicos.
Dicho de esta manera, el argumento podría ser compartido seguramente por muchos progresistas. Nosotros preferimos no discutir con los hombres de Monsanto acerca del desarrollo tecnológico argentino que ellos nos venden y optamos por proponer a nuestros funcionarios de Agricultura un poquito de cordura y de sentido común, ya que no de espíritu de patriotismo o de soberanía alimentaria, tan ausentes en medio del fárrago del librecambismo.
Los términos de la opción son muy claros aun sin polemizar sobre OGMs: beneficiamos a los detentadores de las patentes de las nuevas semillas que obtendrán enormes ganancias con la habilitación que se prepara o el país mantendrá el enorme mercado del maíz europeo que es superior al millón y medio de toneladas de granos. Lo uno o lo otro; lo demás es semántica y sofismas.
* GRR-Grupo de Reflexión Rural.