OPINIóN
“Recuperar la mística”
Por Osvaldo Rial
Ex presidente de la Unión Industrial Argentina
Argentina ha carecido de un proyecto de Nación en las últimas décadas. Así la sociedad no ha tenido un eje de movilización que convocara a los diversos sectores en pos de un objetivo trascendente. Es necesario recrear un proyecto que recupere la mística y el sentido de compromiso nacional.
Tener un proyecto nacional implica priorizar una serie de objetivos centrales a la hora de delinear políticas y articular las fuerzas sociales para respaldar su éxito. Y en este sentido, sin duda, un proyecto nacional debe garantizar fundamentalmente el acceso de la gente al trabajo, la salud, la educación y que exista una fuerte movilidad social que permita el progreso social. Crecimiento y distribución del ingreso son los objetivos centrales de un proyecto nacional.
El sector empresario tiene gran responsabilidad hacia el futuro, siendo determinante que se abandonen posturas históricas que han enfrentado el capital y el trabajo. Sólo en un país con fuerte mercado interno, con capacidad adquisitiva de la sociedad podrá existir una clase empresaria nacional con perspectivas de desarrollo. En materia de integración regional es el Mercosur nuestro espacio natural en materia de asociación política y económica.
En este escenario de revalorización de las políticas de resguardo del mercado interno y del empresario nacional, el sector del trabajo y los industriales deben mantenerse unidos para encaminar el país hacia políticas de desarrollo. Los empresarios brasileños han dado una gran demostración de madurez al apoyar y comprometerse con el éxito del nuevo Presidente como camino para concretar un proyecto común a trabajadores y empresarios comprometidos con el Brasil.
En este sentido debemos caminar los argentinos y consolidar los primeros pasos positivos que sin duda hemos empezado a recorrer. En nada contribuiremos al país reeditando experiencias ya fracasadas para la sociedad como ha sido el Grupo de los 8, que solo ha servido para consolidar intereses o lobbies puntuales que no se tradujeron en políticas adecuadas para todos los argentinos.
Los empresarios debemos entender que solo en un país con posibilidades de progreso para todos los ciudadanos, con mejores salarios reales podemos ser exitosos en forma sustentable y convivir en una Nación con seguridad y armonía social. Afortunadamente parecen cada vez más lejos aquellos gurúes neoliberales o las recetas equivocadas e inequitativas de los ministros de los superajustes en función de los intereses de sectores financieros. Argentina ha sufrido una dictadura del neoliberalismo que nos ha hecho retroceder y perder todo el camino recorrido en décadas anteriores.