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En la vida hay que tener el sentido de la oportunidad dado que hay un momento preciso para decir las cosas porque después es demasiado tarde. Como egresado de la Facultad de Ciencias Económicas, profesor regular asociado de la Universidad de Buenos Aires y profesor del Colegio Nacional de Buenos Aires, doy testimonio del Maestro que nos hablaba de problemas de enorme complejidad y que con sabiduría nos hacía simple de entender. Recuerdo que lo conocí en 1990 en la asignatura de Política Económica, y nos trasladaba en sus clases y textos a entender la problemática del carácter pendular de las políticas económicas durante la ISI, que oscilaban desde el desarrollismo al liberalismo, pero sin embargo nos señalaba, en ese período se avanzo hacia la industrialización.

A partir de 1976 se impone por medio de dictaduras y en otras regiones del continente el fundamentalismo de mercado o neoliberalismo, que no es lo mismo que liberalismo señalaba Don Aldo. Recuerdo que en los ‘90 en Finlandia triunfan los liberales, alarmados un grupo de estudiantes y jóvenes egresados le manifestamos nuestra preocupación, pero él nos tranquiliza y señala: “No se preocupen. Los liberales de Finlandia están a la izquierda de los socialdemócratas alemanes. Los países escandinavos son estructuralmente socialdemócratas”. Lo volví a encontrar en la maestría sobre Integración Económica y Mercosur en 1997; en años de imperio del neoliberalismo, parecía que sembraba en el mar, pero su pasión y convicción por el desarrollo industrial seguía en pie, el desarrollar ventajas comparativas dinámicas, con la expansión del mercado interno junto a nuestra América, para posibilitar así un intercambio justo.

En 2000 crea junto a otros profesores de nuestra universidad el Grupo Fénix, que se ocupa de diseñar un modelo económico alternativo a las políticas neoliberales, impulsadas por el Consenso de Washington. En diciembre de 2001 la Universidad de Buenos Aires resolvió aprobar el proyecto estratégico “Hacia el Plan Fénix, diagnóstico y propuestas. Una estrategia de reconstrucción de la economía argentina para el crecimiento con equidad” mediante resolución Nº 6846 del Consejo Superior. En agosto de 2004, el Plan Fénix y el Consejo Interuniversitario Nacional firmaron una declaración conjunta en defensa de los intereses nacionales de la Argentina, referida a la renegociación de la deuda externa.

Así llegamos a la problemática presente y nos decía Don Aldo en una de sus últimas reflexiones: “en los canjes de 2005 y 2010, Argentina logró la reestructuración de deuda soberana más exitosa de la historia, sin pedirle nada a nadie. Es decir, sin la participación del FMI ni el visto bueno de los mercados financieros. La deuda pendiente no alcanza a 3000 millones de dólares, menos del 8 por ciento del total de la declarada en default en la crisis del 2001. El supuesto aumento de la pendiente a 12.000 millones de dólares, por intereses caídos, ignora que, el pago a los buitres habría desarmado la reestructuración de la deuda e implicado un premio a la especulación y el castigo, a la inmensa mayoría de los inversores, que facilitaron la recuperación de la economía argentina. Estaríamos, otra vez, como en la crisis del 2001”.

Hasta siempre Don Aldo, el maestro que nos hacía entender lo complejo en forma simple, con palabras que crean sueños y paradigmas que en lo cotidiano de nuestros días buscamos construir. Somos muchos sus discípulos que continuaremos sus enseñanzas de construir un país soberano, justo e independiente