LA CRISIS DEL SECTOR, LA COMPAñíA ESTATAL LAFSA-SW Y NéSTOR KIRCHNER
“Creemos en la nueva Argentina”
La estrategia de expansión de Aerolíneas Argentinas se produce en un contexto donde el Estado sale al rescate de otras compañías del sector afectadas por la crisis. Aumento de tarifas y perspectivas del mercado.
Por Cledis Candelaresi
Tras dos años de gestión del grupo español Air Comet, Aerolíneas Argentinas recuperó el mercado que en parte había resignado a manos de otras empresas hoy en crisis. Antonio Mata, presidente de la firma, explicó a Cash aspectos de la estrategia de la empresa privatizada, en la que el Estado detenta apenas un 1,5 por ciento.
Aerolíneas acaba de anunciar la ampliación de sus servicios, una red de cabotaje con tres cabeceras y, al mismo tiempo, una aerolínea regional. ¿Cómo se explica esa estrategia de aumentar servicios cuando la actividad está en baja?
–Depende con qué se compare. En relación al 2002 la actividad está subiendo. Si confrontamos septiembre contra septiembre, por ejemplo, crecimos más de un 80 por ciento.
Pero respecto al 2000 acusa una fortísima caída.
–Pero estamos en el 2003. Y si lo comparamos con 1999 es posible que haya caído más. Ahora transportamos una media de 5 millones de pasajeros al año y para crecer vamos a cubrir muchos nichos que ofrece el mercado. Hay gente que desde Córdoba o desde El Calafate quiere ir a otros destinos sin tener que pasar por Buenos Aires. Lo mismo para ir desde Bariloche a Santiago. Vamos a crear un producto que cubra esos baches con aviones de módulo más pequeño.
¿Este es un plan de ejecución inmediata o será como otros anuncios que no se concretan, como la alianza estratégica regional?
–Lo único que no concretamos es la alianza regional, porque las otras compañías dijeron en principio que sí y luego desistieron.
¿Si el Gobierno autoriza volar Buenos Aires-Madrid a Air Plus Comet, propiedad del principal accionista de Aerolíneas, no se daría el caso de que ese grupo empresario estuviera compitiendo consigo mismo?
–No, porque sería un solo vuelo semanal de complemento que, además, comercializará Aerolíneas. No lo ve así el subsecretario de Política Aerocomercial, el gremialista Ricardo Cirielli, quien representa el pasado de la compañía, la etapa en que era patotera. Cirielli defiende intereses bastardos, no los propios del cargo.
¿Por qué, entonces, Néstor Kirchner lo designó?
–Quizá porque fue uno de los primeros sindicalistas que apoyó al Presidente.
La estrategia original de Marsans era mantener tarifas lo más bajas posible para ganar nivel de ocupación. Pero después de la devaluación casi se triplicaron los precios. ¿Por qué cambió el criterio?
–Subimos del 50 al 80 por ciento el nivel de ocupación.
Pero con menos frecuencias.
–Yo diría que con más: cubrimos 33 aeropuertos, cuando las otras compañías no pasan de 5. Las tarifas están dentro de las bandas que autoriza el Gobierno, y no es que hayamos triplicado los precios sino que se modificó el tipo de cambio.
¿Es cierto que Aerolíneas pierde 2 millones de pesos por mes?
–No. En el ejercicio 2002 Aerolíneas tuvo déficit operativo. Pero tuvimos ganancia en el ejercicio por el beneficio obtenido en el concurso de acreedores.
¿Es válido computar como “utilidad” la quita a los acreedores?
–Sí. Porque dentro de ese ejercicio también está la depreciación de los activos por la devaluación.
La Sepi aportó a Aerolíneas 858 millones de dólares pero, según les preocupa a algunos legisladores de España, hay 600 millones que no figuran en el balance.
–Nosotros recibimos del vendedor dinero para levantar a una compañía quebrada. En los balances está reflejado lo que se tiene que reflejar. No tiene por qué estar todo ese dinero de golpe, porque también lo podemos tener para el mantenimiento de las estructuras. El dinero no desaparece. Está todo invertido en el grupo Aerolíneas. Al dinero no hay que gastarlo en dos días. Es lo mismo que hizo una provincia argentina que, cuando tuvo dinero por sus regalías, lo sacó del país buscando un destino más seguro.
¿El apoyo que Aerolíneas dio a Carlos Menem perjudicó la relación de la compañía con el Gobierno?
–Pusimos un avión a disposición de Menem pero contratado por un cliente: cada vuelo lo hemos cobrado. Y nuestra relación con el Gobierno es buena. Creemos en la nueva Argentina y en la reactivación que se está viendo.
¿Por qué el Gobierno decidió crear la aerolínea estatal sobre la base de Southern Winds?
–Esa fue una idea del gobierno anterior que la asume el actual. Le debe preocupar el empleo en el sector. Aunque esa gente podría encontrar ocupación en Aerolíneas Argentina en los próximos meses. Nosotros vamos a incorporar a unas 600 personas para la nueva red con cabecera en Córdoba, Bariloche y Salta. Y otras tantas para cubrir las necesidades del verano.