AGRO › SEQUIA EN UNA AMPLIA ZONA DE LA PAMPA
De húmeda no tiene nada
Por Susana DIaz
Luego de las ininterrumpidas buenas noticias que recibió el campo desde la crisis de fines de 2001, y a pesar de las retenciones a las exportaciones, fue el azar meteorológico y no la macroeconomía el que puso freno a tanta bonanza. Las principales provincias cerealeras y ganaderas, las zonas más ricas de la Pampa Húmeda, están padeciendo una sequía que ya encendió luces de alarma. Las organizaciones de productores ya comenzaron a hablar de pérdidas multimillonarias y comenzaron a reclamar el apoyo del sector público.
Según las entidades, las pérdidas en la cosecha de trigo llegarían a las 2 millones de toneladas, alrededor de 240 millones de pesos. Además, la continuidad del problema podría afectar la cosecha gruesa, especialmente el maíz, pues octubre es mes de siembra y por ahora en los campos se espera la mejora de las condiciones antes de comenzar los trabajos culturales. Una alternativa si las mejoras no se producen podría ser aumentar las hectáreas sembradas con soja.
Al verse afectadas las pasturas, el problema llega también a la producción ganadera, donde las pérdidas ya se estiman en los 100 millones de pesos. La falta de agua en muchas zonas motivó que comience a escasear el alimento, así como los campos aptos para la alimentación animal. Por supuesto, esto se reflejó rápidamente en la presión sobre las tierras en buenas condiciones de humedad y en el aumento de los precios de los arrendamientos, cuya demanda subió el 30 por ciento en las últimas semanas, período en el que se pagaron sobreprecios de entre el 40 y 50 por ciento. Otro problema es que en octubre comienzan los servicios, y en las actuales condiciones esto podría redundar en bajos niveles de preñez, afectando la producción futura. Esto se suma a que muchos productores no estarían en condiciones de pagar los sobreprecios de los arriendos o de la alimentación suplementaria y simplemente adelantarán la venta de sus animales, lo que podría provocar un sobreoferta y la consecuente baja de precios. Las amplias zonas afectadas por la falta de lluvia o la continuidad de registros mínimos son el oeste de La Pampa, sur de Córdoba, San Luis, el Litoral y el sudeste de Buenos Aires. En este contexto, las entidades del agro adelantaron que pedirán apoyo logístico y crediticio al Gobierno.