Domingo, 28 de agosto de 2005 | Hoy
INTERNACIONALES › COMO QUEDA GAZA DESPUES DE LA RETIRADA ISRAELI
El desempleo en Gaza es del 35 por ciento y muchos jóvenes no pueden encontrar trabajo. Las claves son corrupción y terror.
Por Claudio Uriarte
Cuando Yasser Arafat, el hoy extinto titular de la Autoridad Palestina, recibió en 1994 de Israel la ciudad cisjordana de Jericó, en el inicio del proceso de “paz por territorios” que tan estrepitosamente fracasara seis años más tarde, lo primero que hizo fue abrir un casino. Eso, y las extravagantes y fastuosas villas y guardaespaldas rápidamente adquiridos por sus allegados más próximos, da una de las claves del desastre de una economía que podría ser próspera, como la palestina. Pero la otra es el terror que, junto a la resultante represión israelí, ha supuesto una carga infernal a la Franja de Gaza –evacuada por Israel esta semana– y Cisjordania –donde se desmantelaron cuatro colonias judías, en un proceso que presumiblemente seguirá adelante–.
Las cifras son similarmente de terror. Desde 2000, año en que Arafat lanzó su fatídica segunda Intifada, el Producto Bruto Interno de Cisjordania y Gaza ha caído un 15 por ciento y el ingreso per cápita se derrumbó un 38 por ciento, de acuerdo con el informe anual de la Conferencia de Naciones para el Comercio y el Desarrollo –Unctad–. El desempleo es de un explosivo 35 por ciento en Gaza y casi dos de cada tres palestinos sobreviven con dos o menos dólares diarios. Para comparar con Israel, el PBI de Cisjordania y Gaza, con una población de casi cuatro millones de personas, está en 3000 millones de dólares, mientras en el vecino Estado judío, que tiene siete millones de habitantes, es de 130.000 millones. El tiempo apremia. Nigel Roberts, responsable del Banco Mundial –BM– para Cisjordania y Gaza, no cesa de insistir en que “no hay tiempo que perder” para poner en marcha la recuperación económica de Gaza.
Según los expertos, los principales obstáculos que bloquean ese horizonte son la falta de inversión privada –aunque Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Arabia Saudita, Qatar, la Unión Europea y Estados Unidos se han comprometido a distintos montos de apoyo– y la clausura de la Franja por las autoridades israelíes, que retienen el control del espacio aéreo y marítimo del territorio y lo han bloqueado en gran parte por los últimos cinco años. A juicio del directivo del BM, la retirada de Gaza va a tener algunos efectos positivos porque habrá en breve plazo más libertad para los movimientos de personas y bienes. “El fenómeno de la clausura (de este territorio) ha sido el principal problema durante los últimos cinco años. El BM está profundamente preocupado por la tremenda frustración de la población, especialmente de los jóvenes entre 16 y 25 años que nunca han tenido un trabajo. Hay que crear empleos en pocas semanas, aunque en principio sean temporales. Esto no puede esperar. La seguridad de Israel es incompatible con el empobrecimiento de Gaza”, señala Roberts.
Pero, en realidad, la falta de inversión privada y los bloqueos son problemas que surgen de la misma matriz, que fue el liderazgo de Arafat. En uno de sus últimos años, incluso la Unión Europea –por tradición proárabe y reticente hacia Israel– tuvo que cancelar sus generosas ayudas porque era imposible averiguar en qué se usaban. Estados Unidos tomó una medida similar bastante antes. El destino de los fondos no es un misterio para nadie, ya que la Autoridad Palestina es conocida por su corrupción. No hay sistema legal ni judicial adecuado, ya que todo se compra y se vende. En este sentido, hay acuerdo general en Mahmud Abbas, el nuevo presidente palestino que está trabajando arduamente para limpiar la casa. Pero debe hacerlo rápido, porque de otro modo es imposible que ningún inversor sensato repare en Gaza.
Y debe acabar con el terror, que no sólo también espanta a los inversores extranjeros sino que además es la causa de los bloqueos israelíes. Israel no se fue de Gaza como resultado de un acuerdo negociado con un interlocutor creíble sino por una decisión unilateral de cortar pérdidas y fortalecerse demográficamente dentro de los límites de su Estado. De no mediar un cese en los ataques, la economía de Gaza se verá estrangulada en forma progresiva.
El índice de desempleo en Brasil se mantuvo en julio sin cambios respecto del mes precedente en el 9,4 por ciento, su menor nivel desde marzo de 2002, cuando el indicador comenzó a medirse con criterios más rigurosos, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.
El Producto Interior Bruto de los territorios palestinos ocupados ha caído en los últimos cinco años el 15 por ciento y la renta por habitante el 33 por ciento, de acuerdo con cálculos de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo.
La economía de México creció 1 por ciento durante junio pasado en relación con el mismo mes del año anterior, según el Indicador Global de la Actividad Económica del Instituto Nacional de Estadística.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.