AGRO › PRODUCCION ATOMIZADA DE YERBA MATE
Unos ceban y otros toman
Por Susana Díaz
Con casi 300 mil toneladas anuales, la Argentina es el principal productor de yerba mate. Al fin y al cabo, el mate es un producto típicamente local, pero también se exporta. Los montos de las ventas al exterior no son muy significativos: menos de 5 millones de dólares anuales. Los principales compradores son Brasil, Uruguay y Siria, el principal destino del producto más elaborado. El 88 por ciento de la producción se realiza en la provincia de Misiones y el grueso se consume en casa.
En la actividad predominan las pequeños propiedades. Alrededor del 95 por ciento de éstas no supera las 25 hectáreas. El 43 por ciento del total posee menos de 5 hectáreas y el 15 por ciento de la superficie cultivada. Durante la última década, la producción se incrementó en más del 50 por ciento, lo que se explica por el desarrollo de yerbatales nuevos basados en la mayor densidad de plantas por hectárea. Densidad y antigüedad son precisamente los dos elementos que definen la productividad y que demandan mayores aportes de capital, lo que excluyó del proceso de modernización a los productores más pequeños, por lo general sometidos a ingresos de subsistencia.
La producción primaria debe luego procesarse (secado, molienda, elaboración y empaquetado) y comercializarse. Con independencia de su eficiencia, los productores directos cuentan con cuatro canales de comercialización. Las cooperativas que se encargan del secado y venta posterior, la posibilidad de contratar el secado y vender luego por cuenta propia, la venta directa de la hoja verde a otro productor y, por último, la venta de la producción en una planta industrial, de las que existen alrededor de 50, aunque los tres molinos más importantes concentran el 50 por ciento de las ventas.
Al igual que en la mayoría de los subsistemas de base agrícola, se reproduce el esquema de una oferta atomizada de productores con escaso poder de negociación y baja incidencia en la formación de precios y una demanda industrial altamente concentrada que define las condiciones en que se desarrolla la actividad. No obstante, dado que la demanda de exportación es muy baja, el sector industrial se vio afectado a su vez por el poder de compra concentrado de los hipermercados. En consecuencia, en los últimos años se modificó sustancialmente el reparto de la renta sectorial. El valor recibido por el productor de la materia prima se redujo a un tercio del que tenía 10 años atrás.