AGRO › BUENAS PERSPECTIVAS PARA LA FRUTICULTURA
Sumar peras y manzanas
Por Susana Díaz
De no existir problemas climáticos que modifiquen los niveles de producción de la presente temporada, la fruticultura argentina puede esperar otro año con retornos positivos. Las causas son similares a los procesos que se verifican en otros sectores de la producción de base agraria: la menor oferta en el hemisferio norte y la mejora de la competitividad local vía tipo de cambio.
De acuerdo con las estadísticas difundidas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la producción de manzanas en el hemisferio norte se ubicó en esta última temporada en los 40,6 millones de toneladas, cifra que representa una caída del 7 por ciento respecto del período 2000/2001. Si se considera sólo a los países de la Unión Europea, destino del 50 por ciento de las 90 mil toneladas de manzanas que exporta la región del Alto Valle del Río Negro y Neuquén, la caída fue mayor: 16 por ciento. En cuanto a las peras, los países de la UE presentaron una oferta total de algo más de 2,1 millones de toneladas, lo que significó una caída de la producción del orden del 9 por ciento respecto de la cosecha anterior. El mercado europeo es sumamente importante para la pera argentina, ya que absorbe alrededor de 145.000 toneladas de las distintas variedades. En tanto, Estados Unidos, el mercado más importante para la oferta de peras locales, presentó una caída en su producción de alrededor del 5 por ciento.
En conjunto, este escenario de menor oferta significa un “mercado limpio” de stocks para cuando, a partir de febrero, comience a llegar a las góndolas del norte la producción contraestacional del hemisferio sur.
El mercado ruso merece un párrafo aparte, ya que hoy es el segundo destino de importancia que tienen las peras y manzanas argentinas. Entre las razones del crecimiento de esa plaza en el último lustro, se destaca que Rusia demanda, mayoritariamente, fruta que no es de primera calidad. Y los problemas de inversión de la fruticultura argentina durante la última década determinaron una oferta con un segmento muy importante de su producción con problemas de calidad. Es por ello que algunas firmas exportadoras tienen previsto que toda la pera, manzana y uva de mesa que no puedan llegar con la calidad deseada a los mercados de la Unión Europea y Estados Unidos, se reoriente hacia Rusia. Esto es importante, dada la caída de Brasil como destino.