AYUDA
Con el mayor de los respetos me dirijo a usted, con el deseo y la esperanza de que, a través suyo, pueda hacer oír mi petición. Le comento que yo soy uno de tantos deudores hipotecarios que estamos atravesando una extensa agonía. Estoy en mora desde octubre del 2001, poseo una propiedad que hice con el sacrificio de una vida que tiene aproximadamente 110 metros cuadrados cubiertos, de 3 ambientes, no ostentosa, sino una casa común de familia clase media. Tengo en juicio a punto de tener sentencia de Cámara por un monto de 23.000 dólares valor original antes de la devaluación. Hoy estoy luchando para que se pesifique, ya que es un crédito con un particular. En la actualidad tengo 73 años y una vida llena de lucha. He padecido el flagelo de tantos argentinos, la recesión que me imposibilitó poder seguir pagando mi crédito. Me considero una persona de bien, que siempre ha cumplido con sus obligaciones. Desde el 7 de julio de este año me he inscripto en el registro de hipotecas en el Banco Nación, con la ilusión de llegar a salvar mi única vivienda. Vivo de mi jubilación y no quiero que me discriminen. He luchado por mi país toda mi vida, no me desamparen. Gran cantidad de deudores inscriptos en el registro no calificarán dentro de la ayuda del Gobierno. Cuando fue creado el registro, la finalidad era que las personas no perdieran su única vivienda. Los nuevos requisitos perjudicarán a muchos deudores.
Osvaldo Martínez
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Nota del Editor: En la Casa Rosada están estudiando ampliar los límites, para que el 95 por ciento de los deudores del registro del Banco Nación sean alcanzados por el auxilio oficial.