Domingo, 13 de noviembre de 2011 | Hoy
OPINIóN › LEY DE REFORMA IMPOSITIVA EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
El proyecto remitido al Congreso provincial propone un revalúo urbano y rural para el impuesto inmobiliario. Es una iniciativa para revertir una política regresiva del régimen tributario bonaerense.
Por Alejandro Lopez Accotto, Carlos Martinez, Martin Mangas e Irene Grinberg *
En la provincia de Buenos Aires se están debatiendo en forma conjunta los proyectos de Ley de Presupuesto y de Ley Impositiva para el año 2012. En este último se proponen algunos incrementos en los distintos tributos provinciales. Es notorio el bajo nivel de presión fiscal ejercida por el gobierno provincial desde la recuperación democrática, con valores que en ningún caso llegan a gravar el equivalente al 5 por ciento de la actividad económica desarrollada en su territorio. En tal sentido, tampoco la comparación con la Nación es alentadora: la presión fiscal nacional aumentó un 34 por ciento entre 2003 y 2008, mientras que la bonaerense apenas lo hizo un 12 por ciento.
En Buenos Aires, entre 2001 y 2010, el impuesto a los Ingresos Brutos (que es un impuesto trasladable a los precios y que, por lo tanto, terminan pagando los consumidores) ha aumentado su peso en la recaudación total del 50 al 75 por ciento. Ello a costa, fundamentalmente, del impuesto inmobiliario (que es un impuesto progresivo), que en 1984 representaba el 36 por ciento del total; en el período 1986-88 bajó al 28 por ciento, en 1992-2002 al 17 por ciento y en el 2009-2010 sólo representa el 7 por ciento de la recaudación total de la provincia. El impuesto a las patentes (otro impuesto progresivo) también bajó su participación en el total del 10 a menos del 7 por ciento entre 2002 y 2010. Ello demuestra que la recaudación impositiva bonaerense presenta una fuerte reducción del peso de los impuestos directos en beneficio de una mayor participación de los impuestos indirectos, lo que evidencia un importante crecimiento de la regresividad en la recaudación.
En cuanto al componente del inmobiliario rural, su recaudación ha aumentado entre 2003 y 2010 un 213 por ciento, lejos del incremento promedio del valor de la tierra en la provincia que en el mismo período llegó al 380 por ciento. Tres motivos explican lo exiguo de su recaudación: alícuotas bajas, enorme desactualización de los valores y pérdida de recaudación como consecuencia de que a partir de los años ’70 pasó a tomarse como sujeto de imposición la parcela y no su propietario, lo que disminuyó considerablemente el aporte de los propietarios multiparcelarios (otra forma de ser menos exigente con los que más tienen). Así fue que por debilidad, inoperancia o falta de voluntad política, las provincias en general, y Buenos Aires en particular, hasta ahora no han aportado lo suficiente en materia tributaria para disminuir la desigualdad.
El proyecto de ley remitido desde el Ejecutivo al Congreso provincial propone un revalúo urbano y rural para el impuesto inmobiliario. En el caso del componente urbano se anuncia un incremento en las alícuotas correspondientes a las propiedades de mayor valor (mejorando la progresividad del tributo), así como en el porcentaje extra que deberán pagar los propietarios de terrenos baldíos y una exención para los establecimientos fabriles. En el caso del impuesto a las patentes también se formula un aumento en su progresividad, incorporando más escalas y proponiendo para los autos con un valor superior a los 150.000 pesos un incremento de más del 40 por ciento. En igual sentido, la alícuota correspondiente a embarcaciones que cuesten más de 150.000 pesos acrecentaría casi un 80 por ciento.
En cuanto al impuesto a los Ingresos Brutos, se propone un incremento en las alícuotas correspondientes a las ventas de automóviles, bebidas alcohólicas, cigarrillos, turismo y publicidad. En la misma línea se aumenta el impuesto a los sellos correspondiente a la compraventa de automotores y operaciones sobre inmuebles bonaerenses efectuadas fuera de la provincia. El hecho de que las novedades introducidas en las alícuotas del impuesto a los Ingresos Brutos se concentren en bienes y servicios suntuarios, tales como cigarrillos, bebidas alcohólicas y publicidad, contribuye a reducir la regresividad de tal tributo.
La propuesta muestra un intento moderado de aumentar el peso de los impuestos directos, que además afectarán en mayor medida a los propietarios de inmuebles, automóviles y embarcaciones de mayor valor, por lo que debe considerarse como una propuesta positiva. De aprobarse tal como ha sido presentado el proyecto de Ley Impositiva bonaerense, sería un buen punto de partida para revertir una política regresiva sostenida en la última década e ir en pos de avanzar en un sistema impositivo que contribuya al logro de una provincia más justa e integrada
* Investigadores de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
-“Es notorio el bajo nivel de presión fiscal ejercida por el gobierno provincial desde la recuperación democrática.”
-“La carga impositiva no llega del equivalente al 5 por ciento de la actividad económica desarrollada en su territorio.”
-“La presión fiscal nacional aumentó un 34 por ciento entre 2003 y 2008, mientras que la bonaerense apenas lo hizo un 12 por ciento.”
-“Avanzar en un sistema impositivo que contribuya al logro de una provincia más justa e integrada.”
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