EL REPLIEGUE DE LA BANCA EXTRANJERA Y RESTRICCIONES DEL BANCO CENTRAL
¿Cuándo volverá el crédito?
Carlos Heller: El crédito regresará cuando lo pidan. Hay oferta suficiente pero diversas cuestiones conspiran contra la demanda. Uno: la falta de confianza de muchos actores económicos. Dos: las limitaciones que imponen distintas normas prudenciales del Banco Central. Algunas de ellas fueron concebidas durante la convertibilidad y aún no se cambiaron. Tres: existe una amplísima franja de personas que no son sujetos de crédito porque se encuentran desempleados o trabajan en el circuito informal o porque ganan poco. Por último, hay empresas e individuos que se autofinancian con los dólares que compraron antes de la devaluación. Conclusión: no son tantos los que podrían demandar créditos. Estoy seguro de que no hay un problema de oferta.
Jorge Brito: Hay bancos que quieren prestar y otros no. Otros que ni siquiera saben prestar. Los que no quieren son los extranjeros. Me reservo la identidad de los que son incapaces.
C.H.: Los extranjeros siguen argumentando que hay inseguridad jurídica.
J.B.: La estadística del Banco Central indica que la demanda de crédito sigue cayendo. Puedo demostrar que hay muchos bancos en donde esa demanda crece. Sucede en los bancos de capital nacional.
¿Qué pasa con la gente y las empresas que no califican?
J.B.: Hay que usar el ingenio. Nosotros ya estamos bancarizando a gente que gana 150 pesos. Pero hacen falta flexibilizaciones en las normas. Todo debe adaptarse a la nueva realidad. Tenemos que pensar que la Argentina atravesó una guerra.
C.H.: Hay que cambiar normas y adecuarlas a la nueva situación. El Banco Central dejó barreras artificiales que impiden el financiamiento. Esperemos que se resuelvan pronto, y de hecho estamos trabajando junto a la autoridad monetaria.
J.B.: El problema de fondo radica en que en los años ‘90 se exageraron las regulaciones. Y la actual situación atenta contra la reactivación económica. Hay oferta de crédito, pero la demanda se atasca por culpa de las regulaciones.
¿Cuáles son las trabas más comunes?
C.H.: Las normas que califican a los deudores. En la crisis, los tiempos para considerar a los morosos deben ser más elásticos. No puede ser que un deudor que se atrasa en los pagos pero paga regularmente sea reputado como moroso.
¿Volverán las líneas hipotecarias?
C.H.: En los bancos públicos y en el Credicoop ya hay ofertas.
J.B.: El problema es que, a diferencia de la convertibilidad, ahora no existe una tasa fija. Y, al menos por ahora, los deudores no quieren correr riesgos con los préstamos indexados o con costos variables.
C.H.: Durante el uno a uno existió la imaginación de que el crédito era a una tasa fija. Pero la verdad es que era una deuda en dólares.
¿Habrá una mayor concentración del sistema financiero?
C.H.: Para que sucediera eso debería visualizarse a grupos extranjeros interesados en entidades locales. Pero se nota lo contrario: los extranjeros tienen vocación de huir. Esta es una oportunidad de crecimiento para la banca nacional. Los extranjeros ya perdieron 15 puntos en la participación de los depósitos.
¿Para qué quieren captar depósitos si después no prestan?
C.H.: Justamente, ése es el gran problema del sistema. Cómo se hace para que un banco no sea deficitario en un escenario con escasa demanda de créditos. Y ahí volvemos al principio. Mientras tanto, nos enfocamos en un desarrollo de la banca de servicios. La proporción del presupuesto que se cubre con el cobro de comisiones es muy elevada.
¿Eso quiere decir que van a concentrarse en los negocios pequeños pero rentables? ¿Los bancos temen prestarle al sector productivo?
J.B.: Las entidades que tengan miedo de prestar se van a tener que retirar del negocio. Es así de rotundo. Las comisiones sirven para sobrevivir. Pero el verdadero negocio será salir a dar buenos préstamos.