Opinan cinco expertos en relaciones internacionales
¿Para la economía argentina es mejor que gane Bush o Kerry?
JUAN TOKATLIAN
especialista en Política Internacional
“Mejor sintonía con Kerry”
“A la Argentina le conviene una continuidad de políticas. Entre 2001 y 2002, el gobierno de Bush manifestó un desdén absoluto y un maltrato evidente frente al país. Pero entre 2003 y 2004 Washington –preocupado por motivos más geopolíticos que altruistas– fue mucho más comprensivo y cercano que Europa y Japón. A punto tal que la Argentina pudo tener ciertos disensos políticos sobre Venezuela, Cuba e Irak, sin que eso contaminara demasiado la agenda económica. Con Kerry hay posibilidades de preservar ese manejo de la cuestión económica y sumar una mayor sintonía política. Por lo que estaríamos en un mundo hipotéticamente mejor al que estamos con Bush. Me parece que una administración demócrata que trate de enfrentar los problemas estructurales de Estados Unidos va a encontrar en la reforma del FMI un hecho simbólico importante, porque va a ser cada vez más difícil lograr recursos de parte del Congreso para un FMI tal cual está hoy. Condiciones más propicias que las actuales difícilmente se encuentren. No hay ningún país en la región que tolere más reformas que sean asimiladas como políticas de ajuste.”
ROBERTO BOUZAS
economista Universidad de San Andrés
“Conviene la continuidad”
“En el corto plazo el resultado de la elección influirá poco. Aunque hay ciertos rasgos de demócratas y republicanos que pueden tener un impacto sobre la Argentina en un plazo más extendido. La política comercial va a ser más restrictiva con un gobierno demócrata por la incorporación de normas laborales y ambientales. El riesgo de introducir un vínculo entre comercio, medio ambiente y estándares laborales es que se pueda utilizar con fines de protección. En cuanto a la deuda y a la relación con los multilaterales, la actitud de la administración Bush favoreció a la Argentina, porque la idea de que no debía implementarse un salvataje, le dio al país la posibilidad de renegociar su deuda en otros términos. Por supuesto, que sería mejor tener un FMI que funcionara como un organizador neutral frente a crisis financieras. Pero el Fondo actúa como un coordinador que protege los intereses de una de las partes. Por lo tanto, a la Argentina le conviene una continuidad, a no ser que los demócratas impulsen una reforma significativa del papel de los organismos, lo que parece bastante improbable.”
SERGIO BERENSTEIN
Universidad Torcuato Di Tella
“Es indiferente”
“El resultado de las elecciones es indiferente. La Argentina tiene una inserción internacional muy peculiar, que puede estar solamente influenciada en forma marginal por lo que haga Estados Unidos. El precio de los commodities no depende de lo que pase a nivel doméstico en un país o de lo que haga ese país en el sistema internacional. Estados Unidos ayudó mucho en la reestructuración de la deuda y la situación va a seguir igual o va a mejorar marginalmente si gana Kerry. Me parece demasiado pronto para que el gobierno de Bush saque una conclusión sobre cuáles fueron los costos y los beneficios de no intervenir con un salvataje en el caso argentino. Si ganan los demócratas, tal vez, podrían volver los paquetes de asistencia, pero van a estar muy condicionados. La importancia relativa de las crisis financieras quedó en un peso relativo menor frente a otros problemas internacionales como la seguridad. La agenda de seguridad va a terminar imponiendo a quién salvar. Si hay un problema en Turquía, país clave para el equilibrio de la seguridad internacional, lo van a salvar como ya ocurrió.”
SAUL KEIFMAN
economista UBA
“Lobbies permanentes”
“No hay que esperar cambios importantes para América latina porque los grupos de interés suelen tener un peso muy grande con republicanos y demócratas. Eso explica la permanencia de los lobbies financiero, agrícola, del acero y del aluminio. Algunos subsidios pueden llegar a disminuir por un problema de déficit más que de convicciones. Eso fue lo que pasó en Europa con los subsidios agrícolas. No creo que ni Bush ni Kerry impulsen cambios en los organismos financieros multilaterales. El Fondo se ha convertido en un instrumento que los países desarrollados usan para imponer condiciones a los países deudores. Es difícil que Estados Unidos renuncie a utilizar ese poder. Los cambios van a depender más de lo que hagan los países en desarrollo. Donde puede haber modificaciones es en la política macroeconómica. Bush hizo tres rebajas impositivas importantes que aumentaron el déficit fiscal. Lo que propone Kerry es revertir algunas de las rebajas. Quizás haya una política más sustentable y eso indirectamente, puede ser mejor para el mundo y para la Argentina.”