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Poli y Katz se conocieron hace quince años en la UBA, donde trabajaron con el economista e historiador Mario Rapoport hasta después de recibirse. Los dos referentes del equipo sub-40 de Economía citan en sus discusiones al cepalino Daniel Heymann como en otra época se hacía con Julio Olivera, y fustigan siempre que pueden a los “economistas agoreros”, fieles a la costumbre del propio Lavagna. De cuño más político, Poli conoció al titular del Palacio de Hacienda en los equipos técnicos de campaña del Frepaso, y dejó más tarde su puesto de economista jefe en la Unión Industrial para sumarse a la gestión de Eduardo Duhalde. Katz dirigió los estudios económicos del Banco Provincia cuando lo comandaba Ricardo Gutiérrez, tras haber colaborado con el otrora funcionario radical Roberto Frenkel. La selección juvenil lavagnista se completa con el secretario de Coordinación Técnica, Leonardo Madcur (34 años, abogado de la Universidad de Belgrano y MBA en la Universidad Austral), y con el subsecretario de Financiamiento, Sebastián Palla (30 años, primera promoción de economistas de la Universidad Di Tella). Madcur pasó por el equipo de Domingo Cavallo durante el gobierno de la Alianza y llegó a la gestión Lavagna de la mano del secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen. Menos afecto que los demás a los micrófonos y a la exposición pública, Palla se dedicó desde su llegada al Ministerio a los ejercicios de sustentabilidad de la reestructuración de la deuda, y al manejo de los bonos post default emitidos para saldar cuentas con ahorristas, bancos y empleados estatales.
En este equipo trabaja un “veterano”, que ya pasó la barrera de los 40 (tiene 43), pero que el resto lo considera igualmente como integrante del sub-40. Se trata de José Luis Maia (estudió en la Universidad Nacional de Rosario y posee un master en el CEMA), fanático de Rosario Central, acompaña a Katz como director de Políticas Macroeconómicas.