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¿Terminó la recesión?
A.V.: –La recesión no terminó. La devaluación habitualmente funciona como una barrera arancelaria que permite aumentar el nivel de producción por exportaciones y sustitución de importaciones: Pero para eso hace falta un mercado de capitales y aquí se ha destruido. Así no salimos. Yo recorro el interior constantemente y no veo que haya reactivación. Y los que peor están son los del sector servicios, como mayoristas, minoristas, restaurantes y hoteles, que se están destruyendo.
J.S.: –Las experiencias monetaristas de la última década destrozaron el sistema financiero en la Argentina. Ahora, sin sistema monetario ni financiero, no podemos arrancar. Pero esto no es de ahora. El corralito es una consecuencia de esas políticas, que ya venían arrasando con el aparato productivo desde 1990. Hay, sí, algunos sectores que están despegando, estamos en una meseta. Pero, sin una reestructuración sustancial del sistema financiero, no habrá crecimiento sostenido.
A.V.: –Los que están creciendo son los sectores que destinan más del 50 por ciento de su producción a la exportación. En Puerto Madryn están exportando aluminio; también pescado. En Bahía Blanca, los sectores petroquímico, químico, plástico y siderúrgico andan bien.