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¿Existen diferencias entre las asignaciones que se hacen a este programa y a otros programas de asistencia social?
–El Programa tiene un presupuesto que ha sido votado por el Congreso. Los créditos presupuestarios vigentes son los que asigna Economía en función de la recaudación trimestral, de acuerdo a la fuente de financiamiento contemplada para cada caso.
¿Cuánto ha crecido la demanda en los últimos años?
–La demanda ha experimentado un crecimiento sostenido desde el principio del Programa. Los beneficiarios atendidos en la primera campaña del año 90-91 fueron 43.000, en tanto que en la campaña otoño-invierno 2002 fue atendida una población de 2.700.000 personas. En sus inicios, la demanda provenía de los sectores más pobres, en la actualidad tiene una composición diferente. A los destinatarios “tradicionales” del Programa, se ha sumado el sector de “nuevos pobres”, cuya condición crítica en términos de desempleo implicó la demanda de asistencia por parte del Estado en lo que hace a su seguridad alimentaria.
¿A partir de los cambios que hubo en el escenario económico y del crecimiento de la pobreza, qué actitud tomó el Estado en la asignación del presupuesto del ProHuerta?
–Las partidas destinadas a la seguridad alimentaria han tenido un incremento sustancial. Hasta el 2001, el Ministerio destinaba 50 millones de pesos a los programas alimentarios, incluido el Programa Prohuerta. En la actualidad, asciende a 430 millones. El presupuesto del ProHuerta se ha mantenido en 10 millones desde 1999.