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Hasta el momento en la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) se manifiestan conformes con los primeros pasos dados por el Gobierno. Los empresarios Eduardo Baglietto, Munir Madcur, Gregorio Chodos y Aldo Roggio mantienen un diálogo fluido con los funcionarios de Kirchner y se los ha podido ver en primera fila cuando el ministro de Planificación Julio De Vido dio a conocer los primeros anuncios de obras públicas. La propuesta de ejecutar la totalidad de los 6000 millones de pesos disponibles para inversión pública entusiasmó al sector. También hubo coincidencias cuandoRoberto Lavagna anunció que se intentará que las AFJP destinen una porción de su recaudación a inversiones productivas de largo plazo en lugar de seguir acumulando bonos de la deuda y certificados de plazo fijo. Ambas propuestas están incluidas en el “Plan Posible” que elaboró la CAC en marzo de este año. Allí también se plantea una estrategia para el largo plazo tendiente a incrementar la inversión pública hasta el 2 por ciento del PBI en el período 2003-2007 para lograr que sirva como “arranque y complemento de la inversión privada”. Lo llamativo del caso es que el plan de la CAC fue respaldado técnicamente por Carlos Melconian cuando todavía soñaba con ser ministro de Economía de Carlos Menem.