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¿Por qué los precios subieron mientras el dólar bajaba?
–Si bien estamos hablando de los precios que cobran los supermercados, no podemos atribuirles toda la responsabilidad. En la inflexibilidad a la baja de los precios también influyó el hecho de que los formadores de precios del sector industrial se dedicaron a recuperar los márgenes de rentabilidad. En los primeros meses que le siguieron a la devaluación, los grandes grupos económicos, fundamentalmente de origen transnacional, ajustaron sus precios en porcentajes incluso superiores a la variación del tipo de cambio para cubrirse y recuperar márgenes. Además, al ser empresas oligopólicas pueden fijar precios sin preocuparse demasiado por la demanda, pues en algunos mercados hay sólo dos o tres productores.
¿Y cómo hacen los supermercados para ofrecer tantas ofertas?
–En los últimos meses, los supermercados buscaron fortalecer su posición y recuperar parte del terreno que perdieron durante la crisis frente a los comercios de barrio. Para ello, según la información que tenemos, les trasladaron parte de la rebaja a los productores, recreando la histórica disputa entre supermercados y productores. En este caso, las pymes son las más perjudicadas, porque el volumen de compra de los supermercados es tan grande que no pueden perderlos como clientes y deben aceptar condiciones adversas.
¿Cuál debería ser la política del Estado para garantizar el acceso a los bienes de la canasta básica?
–El Estado debería revisar las prácticas competitivas de las empresas y tomar sanciones cuando hay una posición dominante que está afectando al mercado. La Ley de Defensa de la Competencia autoriza a aplicar sanciones a empresas que sostengan prácticas desleales que terminan encareciendo el precio sin ningún correlato en las condiciones del mercado.