“Para toda la familia.” Así presenta la Compañía Amichi sus espectáculos y así lo hace con este estreno, Clac! Una obra de película, que podrá verse desde hoy, los sábados y domingos a las 16.30 en el Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543). No sólo eso: entre el público infantil ponen el foco especialmente en aquel que suele frecuentar menos el teatro, el de los chicos un poco más grandes, esos que están cansados de “acompañar al hermanito” o que piensan que el teatro “es cosa de bebés”. Con una marca fuerte de humor y clown y guiños para todas las edades –desde unos 5 años hasta los chicos que ya son adultos y van acompañados por sus hijos–, esta compañía ya ha merecido premios por su enfoque particular en el teatro, como los que recibió con su obra anterior, Bom, Bim, Bam (diez premios Atina, incluyendo “Labor destacada 2012”, y cuatro premios Teatro del Mundo).

“Tengo un objetivo desde hace muchos años y es invitar al teatro a los chicos más grandes, esos de 8, 9 o 10 años, o los adolescentes, los que por lo general han sido atrapados por las pantallas y es difícil despegarlos de allí. Ese sueño, el de ver a esos chicos en el teatro, por suerte se me está cumpliendo”, dice la directora, Cecilia Miserere. “Si bien nuestras obras son a partir de 5 años, el nene de 11, el de 16 o los adultos van captando cosas diferentes. Como estoy del lado de afuera de la obra, puedo ver el verdadero espectáculo, que es la platea: me encanta seguir cómo cada público va captando momentos diferentes en las risas”, asegura.

Clac! Una obra de película trae una propuesta particular: pensar al cine desde el teatro. Propone, con mucho humor, recorrer la historia del cine –una historia que está contada con muchas “licencias”, claro está–, desde el cine mudo hasta llegar nada menos que al 3D, pasando, por ejemplo, por los subtitulados de las películas. El relato del progreso del cine se da a través del absurdo, apelando al humor y poniendo también atención en la música de esta obra de película.

Virginia Kaufmann, Martín Palladino, Giancarlo Scrocco y Sebastián Códega encarnan a los personajes que dan forma a la historia: un gran director de cine amigo de lo ajeno, un galán como los de antes –divo total de la pantalla, con todo lo que esto implica–, una actriz “sin palabras” y un joven asistente “que hace de todo, pero que está dibujado”. Todos ellos conviven en un set de filmación y, a medida que avanza la obra, con sus pequeñas experiencias, producen grandes saltos en la industria del cine, con todos sus avances tecnológicos.

“Con Bom, Bim, Bam habíamos planteado un recorrido por las obras de Beckett, entonces nos empezamos a preguntar por qué no plantearles a los chicos algún tipo de curiosidad o inquietud fuera de lo convencional. Lo mismo habíamos hecho con una obra anterior, La O de Odiseo, donde seguíamos las peripecias de Odiseo”, repasa Miserere. “Ahora partimos del mismo desafío: ¿por qué no contar la historia del cine de una manera no convencional, desde un lugar que tenga que ver con nuestra impronta, nuestro estilo, con un trabajo con el clown y el absurdo?” El resultado de ese desafío es Clac! Una obra de película y la apuesta vuelve a ser la misma: lograr que los chicos más grandes, que llegan con cara de “vengo a acompañar a mi hermanito”, salgan con cara de “qué bien que la pasé”.