La fama de Annie Leibovitz es tan grande como sus deudas. Por no haber devuelto a tiempo el dinero que le prestó Art Capital, la fotógrafa estadounidense corría peligro de perder los derechos de sus imágenes, así como también las tres casas que posee en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. Colony Capital, una empresa privada dedicada al negocio inmobiliario, salió a su rescate: como única acreedora, la ayudará a comercializar sus fotografías. Así, Leibovitz no perdería los derechos de explotación comercial de más de cien mil imágenes, algunas de las cuales han dado la vuelta al mundo, como la de John Lennon y Yoko Ono abrazados y desnudos.