Vargas Llosa se vio envuelto en un “triángulo amoroso” en Alemania. Pero sin mujeres de por medio. Es que la publicación en ese país de su última novela, El sueño del celta, causó un revuelo entre dos casas editoriales: la que publicó sus libros durante más de tres décadas y su nuevo sello. Como lo hizo durante 30 años, la editorial alemana Suhrkamp anunció su deseo de publicar el último libro del escritor peruano, luego de que Rowohlt –en teoría el nuevo sello en Alemania del Nobel– renunciara a hacerlo. Rowehlt dio un paso al costado cuando descubrió cartas en las que el escritor se mostraba comprometido con Suhrkamp. Como si se tratara de una novela con “final feliz”, Vargas Llosa le fue fiel a su antiguo amor.