El mundo de la historieta acaba de perder a una leyenda: a los 70 años murió ayer Harvey Pekar en su domicilio de Cleveland, Ohio. Creador de la inolvidable American Splendor, que inspiró una aclamada película en 2003, Pekar apareció muerto en su casa. La policía, que respondió a un llamado de su esposa, aseguró que no había indicios para pensar que se trataba de un hecho sospechoso. Por el momento, las causas del deceso se desconocen, por eso es que el cuerpo del dibujante –que había padecido cáncer de próstata, depresión, asma y presión alta– será sometido a una autopsia. Nacido en 1939 también en Cleveland, Pekar fue un habitante célebre del territorio de la cultura alternativa estadounidense. Antes, pasó por la universidad y la marina, pero no tuvo suerte en ninguno de los dos ámbitos. En 1975 llegó a la historieta, de la mano de su amigo Robert Crumb. Es su muerte, claro, la que lo vuelve leyenda del comic. Pero si es preciso registrar un momento que habilite tildarlo de ese modo es la publicación de la serie American Splendor, que comenzó en 1976. En ella plasmaba la monotonía de su vida, el color gris de sus días y de su trabajo. Esa es, quizás, la característica que distingue a Pekar de otros historietistas, lo valioso de su propia esencia: la inspiración en la cotidianidad, pero también en su propia vida. En general, sus trabajos partían de su carácter de empleado de hospital: fue archivista hasta su jubilación, en 2001. Por decantación, sus tiras contenían alusiones a la existencia y sus complejidades. El hombre que volvía arte su vida insulsa y estática adquirió mayor reconocimiento con la película que protagonizó Paul Giamatti en 2003, con resonancia en grandes festivales, y también con sus apariciones en el programa Late night with David Letterman. Algunas de las novelas gráficas más conocidas de Pekar son Our Cancer Year, en la que dejó sentada su lucha contra el cáncer, Ego & Hubris: The Michael Malice Story, y American Splendor: Our Movie Year, en el que graficó el éxito y la renovada popularidad que le valió la película.