Los que pintan con la boca o con los pies. Los que actúan sin ver, potenciando otros sentidos en ellos y también en los espectadores. Los que decidieron que el andar en una silla de ruedas no era impedimento para hacer lo que más les gusta: bailar. Los que desafían eso que a primera vista y sin análisis pareciera ser un límite serán los protagonistas de la Primera Bienal de Arte Lenguajes de Inclusión, que se realizará a partir de hoy y hasta el domingo inclusive en Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131) y que ofrecerá más de treinta espectáculos de teatro y danza, seis shows musicales, exposiciones, proyecciones, actividades interactivas, clínicas, talleres y charlas debate, con la participación de Marcos Carnevale, Alvaro Pastor, Darío Sztajnszrajber y Gabriela Cabezón Camara. “Me asombro de cómo el cuerpo puede obtener ventajas y aprender a partir de lo que no tiene. Cómo se puede construir desde la ausencia. Todos tenemos que aprender de lo lindo de ese disfrute”, destaca a Página/12 la curadora de la bienal, Kekena Corvalán.

“El objetivo es procurar un nuevo trabajo sobre el concepto de inclusión, considerando que el arte es un medio de inclusión por naturaleza, porque trabaja sin fronteras etarias, mentales ni simbólicas. El arte contemporáneo trabaja desde la integración de lenguajes, soportes, formatos, estilos y mentalidades. ¡Algo más inclusivo que el arte no debe haber!”, dice Corvalán, que es investigadora de artes visuales y docente y que empezó curando esa área de la bienal y luego se involucró con el resto de las disciplinas. La propuesta es una iniciativa de Discar, una fundación que trabaja con personas con discapacidad intelectual para favorecer su inclusión social y/o laboral. “El Konex estará tomado”, anticipa Corvalán. Por supuesto que no sólo participarán artistas con discapacidades: eso no tendría nada de inclusivo. “Está todo junto en un mismo relato, que tiene que ver con interpelarnos: ¿qué es la capacidad? ¿qué es el cuerpo? No somos nada sin el otro, sin la otra. La discapacidad es, me parece, no entender eso”, sentencia la curadora.

Será una oportunidad para ver, por ejemplo, el inmenso trabajo que impulsa Susana González Gonz con el Grupo Alma: ella, pionera de la danza integradora en el país, fundó esta compañía a mediados de los noventa. Hasta entonces, la danza era cosa de cuerpos perfectos. Alma estará presentando su último trabajo, ¿Quién es quién?, que plantea en diferentes escenas que “todos somos iguales aunque diferentes”, ha dicho González Gonz. Otro imperdible es La isla desierta, del Grupo Ojcuro, un clásico del teatro ciego: la historia escrita por Roberto Arlt es representada mediante voces, aromas y sonidos, y un uso muy particular y atento del espacio. El Ballet 40-90, integrado por mujeres de entre 40 y 90 años, mostrará su espectáculo Te lo bailo de taquito. Además, Luis Agustoni presentará Cita a ciegas y Héctor Presa, La arena y el agua. Entre otros expondrán sus obras Mireya Baglietto, Susana Bárbara, Marta Ares, el maestro orfebre Juan Carlos Pallarols y pintores con boca y con pie. Antonela Semaán, conocida por su participación en Mundo alas, brindará un taller. El plato fuerte ente los shows musicales sucederá esta noche, a las 21, con Bruno Arias, Mariana Baggio y la Banda Sinfónica de Ciegos.

El objetivo es retomar la propuesta dentro de dos años. “Vamos por más. Todos estamos aprendiendo muchísimo de esta experiencia. Somos un equipo con un andar muy rizomático”, concluye la curadora. Los espectáculos tendrán entrada libre y gratuita hasta agotar la capacidad de las salas. Programación completa en bienaldeartediscar.org