Alejandro Martín Almeida tenía 20 años, trabajaba en el Instituto Geográfico Militar, estaba cursando primer año de Medicina y era militante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) cuando fue secuestrado, el 17 de junio de 1975. Ese día le comentó a su madre, Taty Almeida, que al siguiente no iba a ir al trabajo porque tenía un examen. “Esperá que ya vengo”, le dijo. “Nunca más supe nada de él”, confiesa Taty sobre el destino trágico de su hijo, uno de los desaparecidos anteriores a la dictadura, cuando el terrorismo de Estado ya azotaba a la Argentina a través de la siniestra Triple A. Al día siguiente de la desaparición de Alejandro, Taty comenzó a buscar entre sus papeles y se encontró con veinticuatro poesías que había escrito su hijo. “Yo no tenía idea de que escribía poesías. Son veinticuatro, algunas de amor, porque él estaba enamorado de su novia Silvia, que se había exiliado y gracias a Dios se salvó. Eran poesías con un fondo social de compromiso, y una dedicada a mí por si algo le pasaba.” Taty leyó todos esos poemas y reconoce que “fue conocerlo de otra manera, porque yo no sabía de su militancia, él no me decía nada. Por años las guardé como un tesoro”, agrega.

Durante décadas, esas poesías quedaron en la casa de Taty, aunque mucha gente le preguntaba por qué nunca se había animado a publicarlas. “Hasta que comprendí, y como comprendieron todas las Madres, que nuestros hijos pertenecen a la historia, que los tienen que conocer, tenemos que compartirlos. Y dije: ‘¿Qué mejor que lo conozcan a través de sus poesías?’” Alejandro por siempre... Amor es el libro que contiene ese tesoro literario y de compromiso social que supo cultivar la pluma del hijo de Taty. El libro (de Ediciones Baobab) se presentó por primera vez en la Casa de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y luego por el interior del país. Pero fue tanta la gente que se acercó y la que se quedó con ganas de asistir, que hoy a las 19 se presentará en la Sala Cortázar de la Biblioteca Nacional (Agüero 2502), con una edición que, junto a las poesías de Alejandro y a los testimonios de su familia y amigos, incorpora “opiniones que la gente me hizo llegar después de haber leído el libro y opiniones de la gente que no pudo venir a la primera presentación, con conceptos muy lindos”. Hay también un texto de Ismael Serrano que Taty señala como “maravilloso”.

Otra de las novedades es que esta edición es también presentada por la Agencia Télam, cuyo presidente, el periodista Martín Granovsky, escribió el prólogo. “Alejandro trabajó como empleado en Télam en el año ’72. Cuando se cumplieron los 32 años del golpe, les hicieron un homenaje a él y a una chica uruguaya, que fueron dos empleados desaparecidos. Fue muy lindo lo que hizo Télam. Y allí hay dos placas: una por Alejandro y otra por la chica. Como ellos tienen un cariño muy especial por mí y en memoria de Alejandro, dijeron: ‘Nosotros también vamos a participar’.”

La presentación contará con la presencia de Taty, Granovsky y el editor Pascual Guido Spinelli. Para darle mayor calidez al acto, la actriz Cristina Banegas leerá algunos poemas y los hermanos Claudio y Esteban Morgado ambientarán la sala con música. “Cada presentación me conmueve muchísimo, porque yo lo he presentado, generalmente, en colegios y universidades, donde hay gente joven. Y los veo ahí. Para mí ahí está Alejandro. Estoy muy sensibilizada. Me siento contenida por el cariño de la gente y por el recuerdo que le demuestran a Alejandro y a todos”, comenta Taty. “Siempre es muy conmovedor la presentación del libro, porque yo pienso que lo estamos homenajeando a Alejandro, pero en él homenajeamos a los 30 mil”, asegura, y “leer las poesías ha confirmado esa generosidad que yo vi en Alejandro”. Y cuenta una anécdota pequeña, pero de un alma enorme: “Me acuerdo de cuando él era chiquito, que le regalamos una pelota de fútbol. Ibamos entrando y había unos pibes al lado, lo miraban... y les regaló la pelota. ¿Qué puedo decir? Esas poesías han hecho que yo me dé cuenta de ese compromiso que tuvo en defender la justicia, que no se discriminara a la gente. Todo lo dice Ale a través de las poesías”.