El gobierno porteño suspendió la programación del Teatro Colón hasta marzo de 2009, argumentando “motivos presupuestarios”. En el marco de la fuerte polémica por los retrasos en las obras para reinaugurar el teatro, la administración Macri sumó un nuevo capítulo al anunciar la “suspensión de toda la programación hasta marzo en todas las salas que funcionaban asociadas al teatro, por problemas presupuestarios”. La decisión fue tomada por el director Horacio Sanguinetti, quien anunció que las dos funciones de Giselle y el homenaje a Puccini, Pucciniana, fueron reprogramadas para marzo de 2009.

El ex secretario de Cultura del gobierno porteño y actual subsecretario general de la Presidencia de la Nación, Gustavo López, cuestionó la decisión y reveló que “se quedaron sin presupuesto porque se gastaron todo el dinero para montar la ópera La Traviata en San Luis”. López recordó que el gobierno porteño “tuvo una temporada levantada en la que casi no hubo ópera, se realizaron algunas representaciones en otras salas y todavía no se sabe cuál es la programación de 2009”. En ese sentido, López le pidió a la Comisión Nacional de Patrimonio Histórico que intervenga en el caso. La comisión podrá hacer un análisis rápido de la situación del Teatro y autorizar aquellas obras que no perjudiquen el patrimonio arquitectónico. López, además, explicó que “la comisión velará también por la situación del personal y los cuerpos estables y puede frenar cualquier obra que violente el patrimonio del Colón”. El funcionario dijo que su intervención es “positiva” y no pretende avasallar la esfera del gobierno porteño: “Estamos preocupados por el futuro del Colón, es algo demasiado importante como para que no intervengamos”.

López se quejó porque “el tema del teatro dejó de estar en la esfera del Ministerio de Cultura porteño y pasó a Desarrollo Urbano, precisamente por las obras. Y nadie se hace cargo de presentar un plan”. Dijo que “el gobierno porteño se pasó todo 2008 viendo qué plan de obras iba a presentar y todavía no se hizo nada”: “El presupuesto está pero no fue ejecutado”, señaló López, quien mantuvo la semana pasada una reunión con trabajadores, músicos, integrantes del ballet y artistas del Colón.

Por su parte, representantes de la Orquesta Estable repudiaron el levantamiento de la programación en la sede de Unione e Benevolenza, donde ensayan. “Nos bajaron toda la actividad porque usaron parte del dinero para el montaje de La Traviata en San Luis”, denunció Patricia Pérez, integrante de la Orquesta. A estas dificultades se suma la demora en el plan maestro de remodelación del Colón, por el que cerró sus puertas con el fin de ser reinaugurado en 2010, año del Bicentenario de la Revolución de Mayo. La dirección del Teatro Colón quedó hace poco en el centro del debate, cuando se alquiló –a cambio de joggings para bailarines– un salón del CETC para un evento publicitario de una marca deportiva, con un show de Marky Ramone.