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El argumento es tan elemental que casi da vergüenza siquiera esbozarlo. Hay una familia feliz, matrimonio con dos hijos, amplia casa con jardín en un suburbio residencial, en la que el pater familias, el señor Hume (Kevin Bacon), trabaja en una compañía aseguradora como especialista en análisis de riesgos. “Me gusta saber que todo sigue en su lugar”, dice orgulloso cuando lee un estudio estadístico en el que se afirma que la gente casada y con hijos tiene mayores promedios de vida y posibilidades de ser feliz. Para demostrarle a Mr. Hume –y a todos los varones de entre 35 y 50 años de clase media acomodada capaces de identificarse con él– que no hay semejante orden en el mundo, a los 10 minutos de película una pandilla de drogadictos le mata a su hijo mayor. Y la indiferencia de la Justicia y la inoperancia de la policía le indican el único camino a seguir: convertirse en un justiciero por mano propia.

No es casual que Sentencia de muerte (Death Sentence) esté basada en una novela de Brian Garfield, el mismo autor que más de treinta años atrás le prestó su trama y su ideología a una de las sagas más pertinaces de Hollywood, la de Death Wish, conocida en Argentina como El vengador anónimo. Lo significativo es que todavía hoy ese núcleo dramático básico siga siendo un recurso de ventas. La película dirigida por un tal James Wan especula con los miedos primarios de quien imagina su espectador y, a cambio, le propone una vieja fantasía: salir a cazar por su cuenta.

La inverosimilitud absoluta de algunas de sus premisas (que el señor Hume, por ejemplo, se convierta de la noche a la mañana en un luchador experto y en un tirador infalible) y el reciclado bastardo que la película hace del final de Taxi Driver (del que copia escandalosamente hasta sus detalles, como el dedo que Hume le vuela a uno de sus contendientes y el balazo que recibe en el cuello) no deberían de-sanimar a los oyentes conspicuos de Radio 10. Esta es claramente una película sólo apta para fanáticos de la mano dura y el gatillo fácil.

3-SENTENCIA DE MUERTE

Death Sentence, EE.UU., 2008.

Dirección: James Wan.

Guión: Ian Mackenzie Jeffers, basado en la novela homónima de Brian Garfield.

Fotografía: John R. Leonetti.

Música: Charlie Clouser.

Intérpretes: Kevin Bacon, Garrett Hedlund, Kelly Preston, Aisha Tyler, John Goodman.