La Secretaría de Gobernación (Interior) de México afirmó ayer que cree “sumamente difícil” que se sancione o expulse del país a Manu Chao por unas declaraciones sobre la situación política mexicana. Un portavoz de esta secretaría dijo que no existe una investigación formal sobre el cantante, quien habló esta semana de “terrorismo de Estado” al referirse a un conflicto surgido en la localidad de San Salvador Atenco. Algunos medios mexicanos consultaron sobre la posibilidad de que esas declaraciones incumpliesen el artículo 33 de la Constitución mexicana que prohíbe a los ciudadanos extranjeros inmiscuirse en asuntos políticos. En respuesta, la Secretaría de Gobernación aseguró que averiguará el contenido de las declaraciones, pero negó que exista una investigación formal. El subdirector de Comunicación de esa dependencia, Eduardo Marín, opinó que por estas declaraciones sería “sumamente difícil que se aplique una sanción al cantante y mucho menos que se decida su expulsión”. El músico, que acaba de protagonizar una explosiva serie de conciertos en la Argentina, participó esta semana en el Festival de Cine de Guadalajara que concluyó ayer en esa ciudad del centro de México. Según medios locales, en un acto público en esa ciudad Manu Chao calificó de “terrorismo de Estado” la actuación de las autoridades mexicanas en el conflicto social registrado en 2006 en la localidad de San Salvador Atenco, saldada con dos manifestantes muertos, decenas de detenidos y denuncias de ultraje de mujeres. Manu canceló el jueves la última de sus presentaciones –sólo con su guitarra, y presentando la película La colifata– en el XXIV Festival de Cine, aduciendo “razones personales”.