Homero Cirelli habla con humor sobre la inclusión de Hadas y duendes en la sección “Cine del Futuro” del Bafici. En 2008, su película Porno –una mirada irónica y poética sobre el mundo hardcore– no pasó inadvertida en el festival. En charla con Página/12, Cirelli, director, camarógrafo, productor, compositor y guionista, adelanta también detalles de su próxima película, Uritorco, que comienza a rodar en la provincia de Córdoba en la segunda quincena de abril

–¿Por qué Hadas y duendes empieza con la frase “El todo es mente y el universo es mental”?

–La película comienza en blanco y negro con esa frase y luego irrumpe el color. La protagonista de Hadas y duendes es, risiblemente, la que hacía de asistente de iluminación en Porno, es el eje conductor, aun cuando el espectador no distingue claramente su rostro. Es mi deseo de mostrar lo que sucede en la mente de una persona que se interna en el bosque, un lugar alejado e inhóspito. En cada viaje la película crece. Es una narración alucinógena, lúdica. El festejo de un cumpleaños con globos, serpentinas, piñatas y juguetes que caminan por el césped y entre los árboles, con burbujas que flotan y explotan en el aire. Con perros que todo lo husmean y que en sucesivos viajes están, como los amigos que naturalmente se acompañan en una aventura.

–¿Por qué utiliza diferentes formatos y soportes?

–La película está filmada con plano de pantalla cinematográfica de 16 x 9 y se alterna con imágenes registradas con una cámara de fotos o con un celular. Quizás hubiera ganado en belleza el mantener un formato con textura cinematográfica, pero utilizo otros soportes para que resulte más vívida. La fiesta electrónica está filmada con una cámara fotográfica en el bosque Pereyra Iraola, camino a La Plata.

–Por momentos tiene una mirada irónica

–La película no es lavada. Tengo una postura sutil y no panfletaria en defensa de la naturaleza. Muestro una pala mecánica sacando arena del mar en la playa y en paralelo a un perro escarbando en la arena. La playa cada vez tiene menos arena y quizás el bosque de la película dentro de cinco años no exista más porque fue arrasado. La fiesta electrónica no es un registro de un par de descerebrados bailando.

–¿De qué trata Uritorco, su nueva película?

–Es una producción más ambiciosa si se la compara con mis anteriores películas. Una road movie, vivida allí arriba, en el cerro, con un cielo muy particular, subiendo con mulas, parando en carpas, donde no hay electricidad ni baños. Con un guión propio abierto y con frescura que mis otras películas tienen y deseo continuar. No va a ser una película pro ovni ni pro Uritorco. Una aventura que así deseamos vivir. La idea es vivir esa experiencia, una fiesta con música electrónica con gente que baila y no con gente que “hace” que baila. Es la primera vez que cuento con el apoyo de una productora, Masa Latina, y del Incaa.

* Hadas y duendes se verá hoy a las 23.00 en el Hoyts 1, el martes 31 de marzo a las 16.30 en Hoyts 1 y el viernes 3 de abril a las 22.45 en el Hoyts 3.