Angelina Jolie y Jennifer Aniston no son precisamente las más perjudicadas por la crisis mundial: según publicó la revista Forbes, cada cual ganó, respectivamente, 27 y 25 millones de dólares en un año. Les pisa los talones Meryl Streep, con una ganancia de 24 millones. No obstante, el machismo que persiste en Hollywood hace que sean los actores los que se llevan las porciones más grandes de la torta: Harrison Ford embolsó en un año 65 millones. De hecho, los diez actores mejor pagados en EE.UU. ganaron 393 millones, frente a unos “míseros” 183 millones contabilizados por ellas. Tras el tridente del podio se sitúan: Sarah Jessica Parker (23 millones), Cameron Díaz (20 millones), Sandra Bullock y Reese Witherspoon (15 millones), Nicole Kidman y Drew Barrymore (12 millones), René Zellweger (10), Cate Blanchett (11) y Anne Hathaway y Halle Berry (7). Al final de la lista elaborada por Forbes aparecen Scarlett Johansson y Kate Winslet: pobres ellas, apenas facturaron 5,5 y 2 millones de dólares, respectivamente.