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La libertad de expresión implica la posibilidad de escuchar más voces. Y efectivamente, Paka Paka es una voz más, silenciada por decisión de un sector de poder: el Grupo Clarín. ¿Qué es Paka Paka? Es el primer canal educativo y público diseñado por el Ministerio de Educación de la Nación para todos los chicos de la Argentina, con contenidos orientados a educar y entretener.

En cumplimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522 y su decreto reglamentario Nº 1225/2010, la Autoridad de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) dictó la Resolución 296/2010, mediante la cual se establecieron las pautas para el ordenamiento de las grillas de programación. En ese marco, el Poder Ejecutivo Nacional incluyó la señal Paka Paka en la grilla de canales. A pesar de eso, no todos los licenciatarios dieron cumplimiento a la norma. Tal es el caso del Grupo Clarín, que realizó presentaciones judiciales para esquivar la normativa vigente, que fueron rechazadas.

Entre los argumentos principales sobresale el de la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca en las causas Dorrego Televisión y Canal 2 de Pringles: “Resulta claro que un licenciatario no posee un derecho adquirido a un orden de grilla de canales de televisión, porque el tema de radiodifusión está hondamente comprometido con el mejor o mayor criterio que la comunidad posee y reserva para sí”. Y aunque hasta hoy la Resolución 296 está plenamente vigente, la empresa Cablevisión no ha adecuado su grilla. Con este accionar esa empresa logra en un solo acto desconocer lo establecido por los tres poderes: la ley sancionada por el Legislativo Nacional, la normativa reglamentaria dictada por el Ejecutivo Nacional y las decisiones del Poder Judicial de la Nación.

Durante los últimos días asistimos a un escenario en el que se victimizó al Grupo Clarín, propietario justamente de la empresa Cablevisión y de cientos de empresas de cableoperadores del interior del país. Ese escenario, creado por el propio grupo económico y que contó además con el apoyo de gran parte de los partidos de la oposición, se basó en una hipotética violación de la libertad de expresión, en virtud de un supuesto bloqueo realizado por trabajadores, el cual impidió la salida del diario. Lo que se obvió mencionar es que la acción gremial desarrollada fue llevada a cabo por un grupo de empleados de Artes Gráficas Rioplatenses (también del Grupo Clarín) y que esas personas ejercían el derecho que la Constitución les otorga en su condición de trabajadores.

Es imprescindible remarcar que la libertad de expresión no es exclusiva de un grupo de poder, ni se restringe al hecho de que los diarios salgan de sus depósitos. A pesar de las sanciones impuestas por la Afsca, el Grupo Clarín mantiene la prohibición sobre la señal Paka Paka, lo que se constituye en una real y efectiva violación a la libertad de expresión.

Es por eso, y en pos de la existencia de una plena libertad de expresión para todos y no sólo para unos pocos, que se deben alzar las voces contra la censura ejercida por el Grupo Clarín en perjuicio de esta nueva y novedosa señal televisiva. Más voces, nunca menos: ésa es la consigna.

* AJUS (Abogados por la Justicia Social).
www.ajusderechouba.blgospot.com