HBO comenzará a emitir la segunda temporada de Penny Dreadful desde el próximo viernes a las 23. Serie –producida por Sam Mendes– que se embarca en un fecundo contexto para el género de terror: la era victoriana, pero además aparecen personajes de otras ficciones de ese contexto, como el Dr. Frankenstein, Van Helsing y Dorian Gray. Relatos que copulan en medio de sesiones de espiritismo y la eterna lucha de la razón contra el más allá. El título del episodio con el que cerró su primer año le agregó más pimienta al asunto: “Grand Guignol”. En ese teatro de lo macabro acababan los protagonistas. Mitad homenaje, mitad regodeo de extremidades desmembradas. Y sangre. Tanta como para llenar una bañera donde una extraña mujer fuma y canta. Esa es una de las postales que se verá en la próxima temporada de diez episodios.

Pero lo que realmente importa es la siempre tortuosa, erótica y encantadora Eva Green. Su personaje, Vanessa Ives, era una mujer con visiones a la que recurría sir Malcolm Murray (Timothy Dalton) para salvar a su hija secuestrada por vampiros. Los monstruos clásicos no eran lo más aterrador en este universo. La promesa para este año es viajar más profundo en las pesadillas y destinos de los implicados. Ives, por ejemplo, deberá librar una batalla personal contra un demonio decidido a poseerla. “Cuando Lucifer cayó, no lo hizo solo”, anuncia Ives. Y cómo no querer ir al infierno con ella.