Sólo una ceja levantada. Mirada canchera. Media sonrisa. Joey Tribbiani apunta y le lanza a la chica: “Hey, how you doin?”. Quien hiciera de esa frase una marca registrada en Friends y luego en Joey (un spinoff de la original) vuelve a las andadas con Man with a plan. La nueva comedia de Warner Channel estrena hoy a las 23.30 y tiene a Matt LeBlanc como protagonista excluyente, con su porte, mohines y la gracia del hombre simple. “El tipo trata de apoyar a su mujer, que decide retomar su carrera ahora que los chicos están más grandes. El es su propio jefe, tiene su agenda compartida, y empieza a tener un montón de ocupaciones. Rápidamente se da cuenta de que no le gustan en absoluto, no son para él, y quiere tomarse el palo lo más rápido posible: ésa es la base de esta comedia”, dijo LeBlanc. Y su personaje ya tiene una nueva frase con gancho que lo defina: “Soy yo, soy el papá gracioso”, les recuerda permanentemente a sus hijos.

Aquí, LeBlanc interpreta a Adam, un hombre de la construcción que deberá encargarse de la crianza de los suyos y de las tareas hogareñas ya que su esposa, Andi (Liza Snyder) retoma su carrera profesional luego de trece años. Para el albañil serán días de llevar a los chicos al colegio e ir a las reuniones de “mamis”, además de limpiar y ordenar la casa. La propuesta no hace nada por esconder su costado retro y rancio, tanto en su estructura como en su temática, sobre el supuesto rol definido para ambos géneros. Lo mismo puede decirse de Kevin puede esperar (va por la misma señal los lunes antes de este programa) donde Kevin James interpreta a un oficial retirado. Ambas ponen la lupa en auténticos “Macho Man” que quieren volver al hogar, sentarse en la poltrona y abrir una cerveza. Es cierto también que el énfasis sobre los modelos de familia laxos y las tareas para la mujer fuera de casa son una obsesión de la comedia estadounidense desde los días en que Lucille Ball salía a ganarse el pan Yo amo a Lucy, pasando por Murphy Brown y Ally McBeal.

“Este tipo no es políticamente correcto para estos días políticamente correctos”, aseguró LeBlanc. Y en ese punto se encuentra lo mejor de la serie. Cuando se pone en jaque su costado conservador y las contrariedades que eso conlleva. En medio, el hermano mayor y también socio de Adam, Don, disfruta de darle consejos acerca sobre cómo manejar a su familia. Como si Adam los necesitara. “Papá, tengo miedo del jardín”, le dice su nena. “Corazón, hacés bien. Los niños son malvados. Un coscorrón no viene mal y un golpe en la nariz resuelve cualquier problema”. En otro momento, confronta con un padre de tiempo completo como él. Su preocupación es sobre la falta de idiomas extranjeros en la currícula escolar. “Este colegio es gratuito, lo gratis no es tan bueno, el agua es gratis, pero por la cerveza tenés que pagar”, razona Adam. “Cerveza… es tan bueno volver a conectar a un nivel masculino de nuevo”, cierra el papá sensible. Ojo que el mismo Lowell le dará una clave para que sus hijos le hagan caso: cambiar la clave de wifi cada día.

¿Podrá romper con esta comedia la denominada “maldición de Friends”? “No todos pueden ser éxitos. Joey fue lo que fue. Había mucha presión al respecto. Este programa muestra un nuevo lado mío y estoy deseando de hacerlo llegar a todos”, dijo el actor a la prensa de su país. Por el momento, lo intentará con Man with a plan. ¿Y cuál es ese plan? Explorar la paternidad y dejar de ser el papá compinche. En un momento dado, tras darles un sermón con suficiencia a los tres críos por el desorden en su casa, se mira al espejo orgulloso de sí mismo. Y parece que sí, que Adam va decirlo... pero no. Por ahora no habrá ningún “Hey, how you doin’?”