Ellas lo estaban esperando. Buena parte de los 10 mil espectadores que llenaron la Plaza Próspero Molina eran mujeres, que habían ido hasta allí con un objetivo preciso: ver y escuchar a Jorge Rojas. Es que el cantautor estaba debutando en Cosquín como solista, tras haberse desvinculado de Los Nocheros. El cierre de la primera luna coscoína le perteneció, entonces, y el cantante lo supo aprovechar: durante casi dos horas desplegó un repertorio en el que presentó canciones de su flamante carrera, aunque no olvidó interpretar los clásicos nocheros. Pero en su jornada inaugural Cosquín también exhibió otros matices artísticos: un momento especial se vivió con la presencia sobre el escenario del espectáculo “Quebradeños”, donde Tomás Lipán, Tukuta Gordillo, Fortunato Ramos, Ricardo Vilca, Daniel Vedia, Mónica Pantoja, Hermanos Tolaba y las Hermanas Cari, revivieron el carnaval de la Quebrada de Humahuaca con sus cantos ancestrales.

La apertura de la primera velada coscoína había tenido dos sorpresas, como el Himno a Cosquín, interpretado en off por el mismo Jorge Rojas, en una nueva versión, y la entonación del Himno Nacional Argentino, con el agregado del brillante trabajo del Teatro Sanitario de Operaciones, en las alturas, sorprendió a buena parte de los presentes. La parte estrictamente musical se inició con la actuación de Claudia Pirán, quien volvió a demostrar caudal de voz, dulzura y expresividad, en temas como Alfonsina y el mar, El 180, San Juan en mi sangre, el tributo a Eladia Blázquez con Honrar la vida y la Zamba del laurel. A continuación, el dúo santiagueño Cuti y Roberto Carabajal (tío y sobrino, respectivamente) le pusieron a la noche el sabor de la chacarera, con clásicos como Déjame que me vaya, Cantores de chacareras, Tradiciones santiagueñas y Añoranzas.

Si la presentación de Rojas fue lo más notorio en cuanto a convocatoria, en términos artísticos lo más destacado fue el espectáculo “Quebradeños”. Toda la sapiencia en la voz y la música de estos artistas llegó a las sierras cordobesas, junto con el encanto del paisaje norteño, matizado con cuadros de bailes típicos en los que se emparentaron el huayno con el carnavalito y el takirari con el bailecito jujeño. Más allá de algunos problemas de sonido, el espectáculo “Cantoras del alto sol”, protagonizado por las vocalistas Mónica Abraham, Melania Pérez –sin dudas, la mejor voz– y Angela Irene, cumplió con su objetivo, apoyado por la sólida guitarra de Jorge Giuliano (también integrante de la banda de Mercedes Sosa).

Raúl Palma, en tanto, puso su toque de distinción con la reconocida pieza Cafayate; la delegación provincial de San Juan mostró el arte de la cultura cuyana, con un cuerpo de baile a cargo de Javier Rivero, mientras que Los Caldenes, Nueva Senda y Valeria López Vila no estuvieron a la altura de las expectativas de la noche de apertura en Cosquín.

El Ballet Camín de Cosquín aportó entusiasmo a la nueva versión del Himno a Cosquín, y Cuti y Roberto Carabajal encabezaron la arenga para el tradicional e histórico grito de “Aquí Cosquín, capital nacional del folklore”, entonado por el público. En la tradicional Cacharpaya, que culminó alrededor de las 6 de la madrugada, sobresalieron las figuras de Pablo Achaval, quien mereció un lugar en otro horario, el ex Operación Triunfo Fernando, y la expresiva solista Pamela Nogueira.

Anoche, al cierre de esta edición, actuaban en la segunda velada coscoína Ballet Camín, Los Carabajal, Mariana Cayón, Facundo Toro, Roxana Carabajal, Hugo Giménez Agüero, Semilla, Intermezzo (coro proveniente de Punta Arenas, Chile), Orlando Veracruz, Delegación de La Rioja, Los Catamarqueños, Miguel Bilinsky, José (ganador del programa Operación Triunfo), Toda la Vida (ganadores del certamen Cosquín Japón) y Soledad, en el cierre. Esta noche, en la tercera luna coscoína, subirán al escenario Los Tekis, Facundo Saravia, el Dúo Coplanacu, Franco Luciani, Teresa Parodi, Dúo Orozco-Barrientos, Sergio Galleguillo y Los Amigos, y Néstor Garnica, entre otros.