Jueves, 12 de octubre de 2006 | Hoy
MUSICA › MACEO PARKER HARA TRES SHOWS EN BUENOS AIRES
En su tercera visita a esta ciudad, uno de los grandes reyes del Rhythm & Blues promete repetir la fiesta. En las anteriores, todo se pareció más a una celebración que a un concierto. Y es que lo suyo, dice, “no es para quedarse escuchando sin hacer nada”.
Por Diego Fischerman
“El funk puede hacer más felices a las personas.” Quien lo dice, puede o no ser una autoridad en el tema de la felicidad humana, pero no hay duda de que sabe qué es el funk. Antiguo saxofonista de James Brown y de George Clinton (no el ex presidente que se creía músico sino el músico que nunca se creyó presidente), Maceo Parker tiene, además, un apellido que hace juego con su instrumento, el saxo alto. Sin embargo, se apresura a aclarar: “No hago jazz y con Charlie Parker sólo me une la admiración. Lo mío es puro funky”.
Con un álbum recién editado, School’s In!, el músico lo presentará hoy a las 21, mañana a las 22 y el sábado 14 en el mismo horario, en La Trastienda (Balcarce 460). “El funk –explica– establece una relación con el público mucho más cercana que otras músicas. Incluso que otras músicas de origen afroamericano. En ese sentido, tiene más que ver con las raíces, con el canto colectivo y con la iglesia. Pide la participación de la gente, que acompaña con palmas, se mueve, baila y responde con coros. Es una música que se oye con el cuerpo y bailarla es una forma de escucharla.” Esta es su tercera visita a Buenos Aires y, en cada una de las anteriores, sus actuaciones, concebidas desde el inicio como una fiesta, trascendieron ampliamente los escuetos límites de la situación de concierto.
Nacido en Kingston, Carolina del Norte, en 1943, comenzó a hacerse conocido en el grupo de James Brown, donde coincidió, en la sección de vientos, con el también saxofonista Pee Wee Ellis y el trombonista Fred Wesley, conformando los famosos J. B.’s Horns. Con el respaldo de esa sección de bronces, Parker formó varios grupos, entre ellos Maceo & All The King’s Men, y participó en diversas formaciones lideradas por Clinton, además de tocar en numerosas ocasiones junto a Sly Stone y, más cerca, con Prince. En relación con sus anteriores actuaciones porteñas, que también fueron en La Trastienda, dice: “El funk funciona mejor en un lugar grande que en una sala pequeña. No es una música de concierto. Funciona realmente bien cuando la gente puede bailar. Pero, aunque la gente esté sentada a una mesa, cuando la música suena empieza a moverse. No puede evitarlo. Golpea el vaso con la cucharita, sigue el ritmo sobre la silla. Se pueda bailar o no, igual nadie se queda quieto. Esta no es una música para quedarse escuchándola sin hacer nada”.
En los finales de los sesenta y en el comienzo de la década siguiente las músicas negras tuvieron, en muchos casos, fuertes contenidos políticos, donde la reivindicación del origen africano funcionaba como bandera. En ese entonces, varios músicos de jazz –entre ellos el propio Miles Davis– abrazaron la causa del funk, en busca de una música cuyo funcionamiento social se acercara más al del jazz primitivo. Maceo Parker toma el asunto con pinzas: “Hay muchos músicos negros que quieren que su música tenga un mensaje de denuncia. Y creo en la libertad de opinión. Pero a mí me interesa hablar más de lo positivo que de lo negativo. Mi música habla de amor, paz, armonía, solidaridad y alegría. Todos pertenecemos a distintas culturas. Usamos vestimentas distintas y hablamos diferentes lenguas. Pero cuando escuchamos música sentimos lo mismo. La música hace que todos no seamos otra cosa que personas sobre la Tierra. Borra las diferencias. Yo aprendí, a lo largo de mi carrera, que siempre, en algún lugar, hay alguien que sufre. Eso es parte de la vida. Pero también sé que es bueno tener conciencia de que siempre se puede ser más feliz. Y la música puede hacerlo. Necesitamos tener algo para celebrar”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.