Desde La Habana

Esta noche, el imponente Teatro Karl Marx, símbolo cultural de la capital cubana, será la sede, como todos los años, de una nueva edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que se desarrollará hasta el 11 de diciembre. Entre las distintas secciones, el 33º certamen ofrecerá 562 películas de 46 países, de las cuales 121 participarán de las competencias, luego de una rigurosa selección que incluyó más de mil producciones de toda América latina. Y como siempre, el cine argentino pisará fuerte en La Habana. Incluso, desde la primera noche del festival: la película de apertura será Un cuento chino, tercera ficción de Sebastián Borensztein, que viene de conquistar el Premio al Mejor Film y el del Público en el Festival de Roma. El largometraje del hijo del gran Tato Bores tiene un condimento especial: el protagonista, Ricardo Darín, es un actor muy estimado por los espectadores de la isla. Los cubanos tienen el recuerdo de hace dos años, cuando Darín fue premiado con el Coral a la Mejor Interpretación Masculina en el Festival de La Habana de diciembre de 2009 por su actuación en El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella. Poco tiempo después, la película se alzó con el segundo Oscar para el cine argentino.

La Competencia de Largometrajes de Ficción incluye tres películas argentinas ya estrenadas en Buenos Aires. Una de ellas es Ausente, opus dos de Marcos Berger, quien había debutado con Plan B, una comedia de intrigas amorosas. Para su segundo largo decidió cambiar hacia el thriller intenso, manteniendo como esencia similar el abordaje de la ambigüedad sexual. Ausente había iniciado su recorrido internacional en febrero de este año, cuando se exhibió en la Sección Forum de la Berlinale, donde fue galardonada con el Premio Teddy a la Mejor Película de temática homosexual. Será, entonces, el momento de ver cómo funciona su película en tierra latinoamericana. También compite en esta sección El gato desaparece, último largometraje del experimentado Carlos Sorín: se trata de un thriller inquietante que colocó al director de Historias mínimas y La película del Rey en la lista de los realizadores de cine de género. La tercera ficción argentina en competencia es La vida nueva, de Santiago Palavecino, que participó en el Festival de Río Negro y que tiene como protagonistas a Martina Gusmán, Germán Palacios y Alan Pauls. Estos films nacionales competirán por el Premio Coral con películas chilenas, colombianas, cubanas, ecuatorianas, mexicanas y venezolanas.

La Competencia de Operas Primas también tiene una gran presencia argentina, encabezada por El estudiante, de Santiago Mitre, quien propone una discusión sobre la ética en la política a partir de la historia de un joven del interior del país que llega a estudiar a la Universidad de Buenos Aires y se encuentra con todo un mundo de militancia, del que pronto formará parte. Ganadora del Premio Especial del Jurado en el último Bafici y en el prestigioso Festival de Locarno, El estudiante rendirá un nuevo examen ante un público que no es argentino. Pero más allá de los localismos, el film de Mitre, seguramente, cautivará a los espectadores cubanos por el debate político que propone. Otra película de peso en los festivales, recientemente estrenada en Buenos Aires, también estará en la Competencia de Operas Primas en La Habana: Las acacias, de Pablo Giorgelli, que ya había obtenido aquí el Premio Latinoamérica Primera Copia. El largometraje de Giorgelli –ganador de la Cámara de Oro en el Festival de Cannes– narra el proceso de transformación interior de un camionero que debe trasladar, junto con un puñado de acacias, a una mujer paraguaya y su beba de Asunción a Buenos Aires.

También integra esta sección Juntos para siempre, ópera prima de Pablo Solarz, quien construyó una comedia oscura en la que, a partir de situaciones graciosas, va desarrollando una trama que llega a tener aspectos siniestros. Competirá, además, la aún no estrenada comercialmente en Buenos Aires Abrir puertas y ventanas, de Milagros Mumenthaler, quien fue considerada la Mejor Directora del 26º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Abrir puertas... también obtuvo el premio mayor en el Ficmadp: el Astor de Oro a la Mejor Película. El film de Mumenthaler también había conquistado el Leopardo de Oro a la Mejor Película en el Festival de Locarno. Estos relevantes reconocimientos para una directora que se asoma en el terreno cinematográfico permiten confirmar que será próximamente uno de los grandes nombres del cine joven argentino. Y cierra la presencia argentina en la competencia de Operas Primas un film no estrenado comercialmente: El notificador, de Blas Eloy Martínez, que aborda la historia de un alienado oficial del Poder Judicial que diariamente reparte notificaciones.

La tercera pata del Festival de La Habana es la Competencia Oficial de Documentales. Fuera de concurso se exhibirán Tierra Sublevada-Oro impuro y Tierra Sublevada II-Oro Negro, de Fernando “Pino” Solanas, pero por el Coral competirán tres documentales nacionales no estrenados comercialmente en la Argentina. Uno es Moacir, de Tomás Lipgot, que focaliza en la historia de un esquizofrénico paranoico que ha pasado buena parte de su vida en hospitales neuropsiquiátricos, pero cuyo talento trasciende su enfermedad: Moacir es un gran cantante y tiene un don que aprendió en su tierra natal, Brasil. El otro film argentino es Tierra de los padres, de Nicolás Prividera, director del notable documental M (sobre su madre desaparecida) quien, en este caso, buscó indagar en la historia argentina a través de las palabras de escritores que yacen enterrados en el cementerio de la Recoleta. Una coproducción argentino-colombiana completa la terna de los documentales nacionales: Noche sin fortuna, del argentino Francisco Forbes y del colombiano Alvaro Cifuentes. La dupla investigó la vida y obra del escritor colombiano Andrés Caicedo.

Pero el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano no se agota en las secciones competitivas: el encuentro incluirá homenajes al cineasta cubano Humberto Solás, al artista plástico chileno Roberto Matta y al Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. En el homenaje al prestigioso escritor colombiano –uno de los fundadores de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, que está cumpliendo 25 años y que también será homenajeada– se incluirán siete de los principales largometrajes de ficción inspirados en sus libros: La mala hora (Ruy Guerra), La viuda de Montiel (Miguel Littín), Cartas del parque (Tomás Gutiérrez Alea), Del amor y otros demonios (Hilda Hidalgo), Edipo Alcalde (Jorge Alí Triana), Tiempo de morir y El coronel no tiene quien le escriba (ambas de Arturo Ripstein).