Viernes, 12 de mayo de 2006 | Hoy
CINE › HOY SE INAUGURA LA PRIMERA SALA IMAX DE TODA AMERICA LATINA
El sistema propone una experiencia dentro de la pantalla: en 3D, con un sonido de alta potencia y mejor resolución gráfica, el Imax ya está presente en cuarenta países de todo el mundo.
Por Emanuel Respighi
A lo largo de su vida, en el tedioso espacio de tiempo que queda entre una película y otra, el cinéfilo adictivo persigue dos deseos: dirigir una película o, al menos, ser parte del elenco de una, compartiendo alguna que otra escena con sus actores preferidos. Aunque ambas aspiraciones son potestad de unos pocos privilegiados en el globo entero, lo cierto es que, desde hoy, los cinéfilos argentinos están más cerca de hacer realidad lo que parecía un imposible. Es que hoy, en el Center Norte (Panamericana y Debenedetti), se inaugura al público el teatro Imax, una sala de cine de última tecnología que, entre otras características, permite ver películas en 3D (tres dimensiones). “Esta tecnología hace que la gente se sienta parte del cine”, le comenta a Página/12 José Luis Viñas, gerente general de Imax. “Mientras que al cine convencional –detalla, entusiasmado– se va a ver la película de una actriz y un actor, en Imax el espectador se siente parte del film, en el medio de la escena, en el centro de la acción.”
Primera sala en proyectar cine 3D gigante en América del Sur, la nueva pantalla emplazada en el ex Showcenter Norte permite al espectador sumergirse en una experiencia única, muy distinta a la que acostumbra el cine tradicional. Con una inversión superior a los 9 millones de pesos, la sala permite ver películas en tres dimensiones a partir de tres componentes. El primero refiere al formato 70 mm x 15 perforaciones del fotograma del film que, al ser diez veces más grande que el convencional, tiene una mejor resolución de calidad de imagen. El segundo componente diferencial es el sonido, compuesto por 16 amplificadores y 44 parlantes, que entregan una potencia de 14 mil watts en sonido digital envolvente. En tanto, el tercero refiere a las dimensiones de la pantalla, 20 metros de alto por 26 de ancho, tres veces más grande que la convencional.
Todas estas características técnicas se potencian con la proyección de cine en 3D y los anteojos que cada espectador recibe al entrar a la sala, herramienta imprescindible para que el público perciba la sensación de que las imágenes tridimensionales “salen” de la pantalla. El funcionamiento de la proyección es más sencillo de lo que se cree: el proyector posee dos carretes, cada uno de los cuales proyecta a la vez dos imágenes diferentes, que al atravesar los anteojos especiales forman en la mente humana una única imagen tridimensional.
En cuarenta países de todo el mundo, ya hay más de 260 teatros Imax emplazados. La sala argentina tiene una capacidad de 333 butacas para cine en 3D, que se extiende a 385 para proyecciones en 2D. “El número varía porque al estar las butacas tan cercas de la pantalla, hay determinados lugares en que no se ve en forma óptima las tres dimensiones”, detalla Viñas. Claro que esta tecnología no permite proyectar cualquier tipo de películas, sino sólo aquellas que fueron filmadas en 3D o que fueron remasterizadas a 3D. Por el momento, la sala argentina llega con cuatro películas estrenos: El cuerpo humano, Deep Sea, Space Station y T-Rex, todos films especialmente producidos por Imax. Pero también llegarán a Imax algunas películas comerciales transformadas a 3D, como la nueva versión de La aventura del Poseidón (con Richard Dreyfuss, Kurt Rusell y Mía Maestro), cuyo estreno está previsto para el 15 de junio, y la esperada Superman Returns, previsto para el 13 de julio. Además, aunque no hay confirmación oficial, es casi un hecho que también se proyecte en Imax el documental de las dos presentaciones que U2 realizó en febrero en Buenos Aires, cuyos shows en el estadio Monumental, en el marco del Vértigo Tour, fueron filmados en formato 3D.
El único inconveniente para el público argentino es que la experiencia 3D no será apta para todo público, debido a que el precio de las entradas oscila entre los 12,50 pesos y los 16,50 (de jueves a domingo). “Lo que pasa es que, además de la fuerte inversión, el espectador no sólo ve una película, sino que vive una atracción inédita. De hecho, que haya una sala de Imax en el país representa una atracción turística para Buenos Aires, como lo es para el resto de los 40 países del mundo que poseen esta tecnología”, se justifica Viñas. Entre los antecedentes de esta nueva forma de ver cine, vale decir que El expreso polar (el film de Tom Hanks) se convirtió en la película más popular en ser trasladada a formato Imax: recaudó en todo el mundo más de 60 millones de dólares.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.